En el mercado local de granos, la apertura de las fábricas para la soja disponible se situó en $240.000, aunque rápidamente aumentaron su oferta abierta hasta alcanzar los $250.000.

El precio máximo alcanzó los $252.000, valor que varios compradores respaldaron por lote. Para entrega en otros puertos, como Bahía Blanca, Quequén y Del Guazú, se mantuvo en $250.000.

En cuanto al maíz con descarga, la exportación pagó $155.000 puesto en Rosario. Para entregas cortas, el maíz pudo llegar a los $160.000 por el lado de las recompras.

Por otro lado, el trigo con entrega disponible y para mayo/junio con pago anticipado en Rosario alcanzó los $200.000.

En el mercado internacional de Chicago, la soja finalizó de manera dispar, con los contratos de corto plazo registrando pérdidas y los de largo plazo en alza. Los operadores se mantuvieron atentos al progreso de la siembra en Estados Unidos, mientras que los abundantes suministros de Brasil ejercían presión sobre el mercado mundial.

Los futuros de trigo cerraron nuevamente al alza, debido a la persistente preocupación por las condiciones meteorológicas secas en Rusia, el principal exportador mundial del cereal.

Por su parte, el maíz también experimentó ganancias, mientras los inversores observaban el avance de la siembra en Estados Unidos y las perspectivas de la cosecha en Sudamérica.