08/01/2018

La sequía se agrava en Buenos Aires y pone en riesgo los números de la cosecha 2017/18

Es la mayor productora de soja del país y segunda de maíz. Según la Bolsa de Rosario está “en jaque”: llovió menos del 30 por ciento de lo normal en noviembre y diciembre. AGROVOZ

Redacción Agrovoz

Buenos Aires es la mayor productora de soja del país y segunda de maíz; por eso, la fuerte sequía que está sufriendo en todo su bloque central y norte significa un riesgo para las proyecciones de cosecha 2017/18.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) aseguró que la zona está en “jaque”: entre noviembre y diciembre llovió menos del 30 por ciento de lo normal para esa época, lo que en la práctica significa un déficit de 100 milímetros en el aporte hídrico. 
Según la GEA, el epicentro de la falta de agua se encuentra entre Saladillo, 9 de Julio y Alberti. “En esta área, buena parte de los lotes de maíz temprano han perdido la espiga y, los que las conservan, notan pérdidas significativas en la cantidad de granos. Se empiezan a estimar pérdidas que superan el 50 por ciento en un área donde es común superar los 100 quintales por hectárea”, manifestó la GEA. 
En concreto, un 70 por ciento de los maíces en el norte bonaerense están de regulares a malos, mientras que hacia el centro de esa provincia, “las plantas no pasan el metro de altura, los lotes están desparejos y hay evidentes fallas en la polinización”.
Soja
En cuanto a la oleaginosa, la GEA advirtió que “las sojas de primera podrían seguir también este derrotero de pérdidas si no hay una recomposición significativa del agua”.
El informe rosarino dijo que un 12 por ciento de los cultivos está de mal a regular, y el norte de Buenos Aires es el más castigado, debido a que “las altas temperaturas y la falta de agua están provocando el aborto masivo de flores en los cuadros de soja. También hay síntomas de hojas quemadas en los últimos foliolos desplegados”.  
En el mismo sentido, el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Buenos Aires alertó que la falta de condiciones para siembras de segunda en el centro-norte bonaerense “podría impactar de forma negativa sobre la actual estimación nacional de superficie destinada al cultivo”.
El cálculo de la entidad porteña es que aún restan implantar unas 200 mil hectáreas en el centro del área agrícola, y unas 350 mil sobre rastrojos de trigo y cebada en las zonas más complicadas por la escasez de agua. 
“Parte de esta superficie podría quedar afuera de la rotación durante el presente ciclo, poniendo en riesgo nuestra actual estimación nacional de área destinada al cultivo debido a la falta de humedad en el suelo y al inminente cierre de la ventana de siembra en sectores del Centro y Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa, como así también en la región Cuenca del Salado”, precisó el PAS.  
También el norte
Mientras tanto, las regiones NOA (Noroeste argentino) y NEA (Noreste) también sufren la falta de agua, aunque la mayor ventana de siembra les da margen para aún poder cumplir los planes de siembra que, de todos modos, vienen muy retrasados. 
“Al presente informe se estima que más de 1,7 millones de hectáreas se encuentran a la espera de lluvias que repongan humedad en cuadros de las regiones NOA y NEA, en donde el retraso interanual de siembra se eleva al -45,3 por ciento y -37,1 por ciento, respectivamente. Pese al actual escenario, ambas regiones cuentan con dos a tres semanas de plazo para la incorporación del cultivo”, indicó la Bolsa de Buenos Aires.