El valor de la oleaginosa rondó los 600 dólares por tonelada en la Bolsa de Chicago por las mermas previstas en las cosechas de Brasil, la Argentina y de Paraguay. LA NACIÓN
Pablo Adreani
PARA LA NACION
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) publicó el miércoles su habitual informe de oferta y demanda mensual para las principales commodities agrícolas. Los ajustes efectuados por el organismo quedaron muy alejados de las cifras que muchos organismos y privados están estimando para las producciones de soja y de maíz en la Argentina y en Brasil.
En el caso de la soja, el USDA proyectó para la Argentina 45 millones de toneladas de producción, mientras que la Bolsa de Comercio de Rosario está estimando 40,5 millones toneladas, esto es 4,5 millones de toneladas menos que el organismo estadounidense.
Para Brasil el USDA proyectó 134 millones de toneladas de soja, mientras que la Compañía Nacional de Abastecimiento estimó anteayer 125,5 millones, esto es 8,5 millones por debajo del organismo de Estados Unidos.
CIERRE SEMANAL CON PRECIOS EN ALZA PARA LA HACIENDA EN EL MERCADO DE LINIERS
La diferencia entre la estimación de producción de soja del USDA y los dos principales países productores de soja de Sudamérica, Argentina y Brasil, es de 13 millones de toneladas.
El USDA está subestimando las pérdidas de producción como consecuencia de la peor sequía en Brasil de los últimos 75 años. A juzgar por la firmeza que mostraba Chicago en el día después del informe –llegó a subir más de 12 dólares por tonelada a mitad de la jornada de anteayer–, el mercado no le creyó.
En el caso del Paraguay, fuentes privadas consideran que ya se perdió el 50% de la cosecha y que la producción final sería de 5 millones de toneladas. Esta es una mala noticia para el sector industrial aceitero de la Argentina, ya que se verá reducido el volumen de soja paraguaya que se importa bajo el régimen de importación temporaria a nuestro país. En las últimas dos campañas las aceiteras de nuestro país importaron un promedio de 4,5 millones de toneladas anuales.
El otro tema importante es que la calidad de la soja de Paraguay este año muestra datos muy preocupantes, muy bajo nivel de proteína, exceso de granos chuzos y granos verdes. Usualmente la industria aceitera importa soja de Paraguay por dos motivos, volumen adicional para su molienda y el alto nivel de proteína, esto último mejora los niveles de proteína en la harina de soja resultante del proceso de industrialización.
Las aceiteras de Argentina deberán enfrentar un escenario de fuerte baja en la oferta global de soja, tanto localmente por la caída que se proyecta en nuestra producción, como desde el exterior por la merma que se proyecta en los volúmenes de importación temporaria desde el Paraguay.
¿Qué está pasando con los precios? Entre el 24 de enero y el 10 de febrero, 14 días hábiles, el precio de la soja en Chicago –posición marzo– acumuló subas de US$84 por tonelada. En el Matba Rofex la soja en el contrato mayo sumó alzas de US$58 tonelada. Esta semana la soja futura para la posición nueva cosecha en el Matba Rofex se llegó a cotizar por arriba de los US$410. Este es el valor de soja más alto en la historia reciente, últimos 10 años, en precosecha para los meses abril y mayo.
Chicago está muy cerca de los US$600 tonelada, en la semana acariciaba los US$597, pero no hay que confundirse. Mientras el productor de soja de Brasil, Estados Unidos y de Paraguay recibe por su soja un precio equivalente de US$600 por tonelada, el productor de soja de la Argentina tiene que conformarse con un precio de US$410 por tonelada. Para decirlo en criollo, el productor argentino recibe por su soja US$190 tonelada menos que sus pares de Estados Unidos o de Sudamérica. Para que tomen nota los funcionarios y los hacedores de políticas públicas.
El autor es presidente de Pablo Adreani & Asociados