En la última semana se notó gran volatilidad de precios sin una clara tendencia marcada a nivel internacional, dominada por las reuniones en medio de la tregua comercial y movimientos técnicos. AGROFY NEWS
Por Análisis de Mercado - fyo
Volatilidad e incertidumbre durante la tregua comercial: el mercado en la semana finalizada el 15 de febrero.
La guerra comercial sigue dando que hablar en los mercados internacionales. Las reuniones llevadas a cabo entre ambos países generan expectativa en el mercado, que se encuentra muy sensible a cualquier noticia que podría dar marcha atrás frente a un posible acuerdo.
Mientras se llevaba a cabo reuniones entre negociadores, se dio a conocer la noticia de cancelaciones por parte de China de 800.000 toneladas, informadas por el USDA al 3 de enero, lo que generó dudas en el mercado, presionando fuertemente los valores de la oleaginosa. China, por su parte, declaró que dichas cancelaciones se trataban de negocios previos al compromiso de compra acordado durante las negociaciones. Al momento, se estima que las compras de China de soja norteamericana se encontrarían entre 7 y 10 millones de toneladas.
La guerra comercial impacta de manera directa en los stocks en Estados Unidos, ubicándose muy por encima de campañas anteriores. Este escenario mejoró los márgenes de molienda. El NOPA, ente regulador del 95% de la industria molinera estadounidense, arrojó los datos de enero, por encima de lo observado en años anteriores, tal como viene sucediendo con el resto de los meses.
A largo plazo, se aguardan los datos de intención de siembra para la próxima campaña a publicar por el USDA en el Outlook Forum los días 21 y 22 de febrero. Los operadores estiman una caída en el área a sembrar de soja, la cual podría destinarse a los cultivos de maíz. Estimaciones privadas hablan de una caída entre 1 y 3 mill.has.
La volatilidad de precios encuentra un piso frente a los recortes en la producción sudamericana. Consultoras privadas brasileñas continúan revisando a la baja la producción para dicho país. En promedio, se ubican en torno a los 115-117 millones de toneladas. Las lluvias trajeron un alivio parcial, no mejorando la producción estimada, solo poniéndole un piso a los recortes. La humedad en suelos será fundamental para el desarrollo de la safrinha, el maíz tardío brasileño.
A diferencia de Brasil, en nuestro país nos encontramos en la situación opuesta, al haberse registrado importantes precipitaciones anegando zonas y reduciendo el área destinada a cultivos de soja en el norte del país. El impacto no ha tenido la misma magnitud que en Brasil. La producción estimada fue reducida por el USDA en 500.000 toneladas, para informarse en 55 mill.tt., mientras que la Bolsa de Cereales estima 53 mill.tt e informa buenas condiciones de los cultivos, al verse compensadas las mermas productivas por mayores rindes en áreas no afectadas.
El dato más destacable, es el bajo ritmo comercializado a la fecha. Según datos arrojados por el Ministerio de Agricultura, se lleva comercializado solo el 10% de la soja de la campaña 2018/19, muy por debajo del 24% a misma fecha del año anterior, a la espera de una mejora de precios por parte de los vendedores.
Con respecto al maíz, la Bolsa de Cereales mantiene sus estimaciones productivas en 45 millones de toneladas (vs 46,5 estimadas por el USDA), al momento de dar por finalizada la siembra de lotes tardíos. La cosecha de lotes tempranos ya comenzó en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, arrojando rindes por encima de los esperados. El empalme de cosecha ya impactó en los precios, dejando atrás el diferencial de 3-4 dólares con la cosecha vieja que teníamos hace unas semanas atrás.