"Las condiciones climáticas esperadas para la primavera también influyen negativamente en la superficie implantarse, debido a que los pronósticos que elabora el Servicio Meteorológico Nacional e instituciones de investigación del clima ccoinciden que las probabilidades de que haya un año niña en primavera irían en aumento, lo que podría traducirse en lluvias normales o inferiores a lo normal en nuestro territorio. Tomando esto como base, muchos productores optan por cuidar el agua en suelo para los cultivos estivales y no sembrar cultivos invernales que consuman esa agua", agregó la Bolsa.
Producción
Aunque con la siembra recién comenzada todavía es temprano para proyectar rendimientos, en general el trigo en Córdoba depende en gran medida del agua acumulada al momento de la implantación.
Con el fin de realizar una aproximación inicial a la cosecha, los técnicos de la Bolsa desarrollaron un modelo de estimación teniendo en cuenta el contenido de agua actual hasta el metro de profundidad, medido por satélite.
A partir de estos parámetros, la proyección es que los rindes se ubiquen en 24 quintales por hectárea, 20 por ciento por debajo del año pasado.
La cosecha cerraría entonces en 3,4 millones de toneladas, un 26 por ciento por debajo del ciclo anterior y el menor valor en cinco campañas. No obstante, aún estaría por encima del promedio 2007-2020.
Economía
Las malas perspectivas climáticas no acompañan el buen escenario de precios que muestra el cereal: el precio a cosecha se ubica cerca de 163 dólares la tonelada, apenas cuatro dólares por debajo de la media de los últimos 11 años.
Así, el margen bruto se estima positivo para casi la totalidad de los departamentos, aunque 14 dólares por debajo del año pasado.
“Con un planteo combinando trigo con soja, podría percibirse una rentabilidad del 1,9 por ciento”, indica el informe.
Por último, con un precio de exportación esperado en 190 dólares la tonelada para diciembre, el valor bruto de la producción triguera cordobesa ascendería a 650 millones, 30 por ciento por debajo de la campaña anterior, debido principalmente a la menor cosecha.
En cuanto al ingreso bruto que percibirían los productores, se reducirían 28 por ciento, a 557 millones de dólares.