15/06/2021

¿Hasta cuándo las bajas para la soja y el maíz?, por Manuel Alvarado Ledesma

El disparador viene de la mano de EE.UU. cuyo mercado climático incide directamente en los precios. Y en este mercado, los pronósticos (se cumplan o no). AGROSITIO

Son días duros. Acostumbrados a precios mejores, ahora parece que se acercara la noche.
Sin embargo, las razones estructurales para prever buenos precios siguen firmes. Es por el lado de la demanda, donde mantenemos un cierto optimismo.
Pese a las bajas, los precios internacionales no son malos. Aunque, se inicia la semana con nuevas caídas.
El disparador para las bajas viene de la mano del clima en EE.UU. Como lo hemos dicho en anteriores ocasiones, el mercado climático incide directamente en los precios. Y en este mercado, los pronósticos (se cumplan o no), son decisivos.
Considerando las recientes lluvias y los pronósticos climáticos favorables para el Mid-West, los operadores hacen nuevos números y estiman buenos rindes para el maíz. Al menos, por ahora.
En el caso especial de la soja, las predicciones de nuevas precipitaciones que se agregan a las recientes alientan la posibilidad de una muy buena cosecha. Pero, la trilla todavía está muy lejos...
Para el caso de un camino descendente que pueda tomar la soja, de ahora en más, el nivel de stocks operará como freno.
La buena nueva es que los stocks de soja en EE.UU. han bajado al nivel mínimo de los últimos 7 años.
Y según el último reporte del USDA, no se aguarda para la nueva campaña 21-22 una considerable recomposición de su nivel. Se estima que, en todo caso, la recuperación sería muy leve; de tal forma, pasaría de 3,70 millones de toneladas a un nivel de 4,20 millones. Casi nada.
Para tomar una idea del problema, el nivel de stocks de soja en la campaña 20187/19 era de 19,50 millones de toneladas.
En fin, el horizonte muestra un balance ajustado, como pocas veces se ha visto en la historia.
Como la demanda china habrá de seguir actuando con la fuerza de siempre, también ésta debería actuar como sostén en los precios internacionales.
Volviendo al maíz, vale destacar que los stocks también son reducidos. Según el USDA, la relación Stock/Demanda bajó de 8,45% a 7,37%. Para el actual año comercial, los stocks finales han pasado de 31,93 a 28,12 millones de toneladas.
Una cosa es importante respecto a las estimaciones. Los números están realizados por el USDA.
Este organismo ha efectuado sus estimaciones en base a un elevado volumen de cosecha. Si no se diese este cuadro, la relación Stock/Consumo se agravaría, tanto para uno como para otro grano.
También viene operando en contra de los precios, la actitud del gobierno de EE.UU.
Biden intenta reducir los porcentajes de corte por parte de biocombustibles para favorecer la industria petrolera, lo que debería reducir la demanda de poroto y la producción de harina y aceite de soja. Así, también la de maíz.
El factor depresivo sobre los precios es que el gobierno norteamericano considere la posibilidad de flexibilizar el uso de biocombustibles.
¿Es posible volver a los precios del año pasado? Pese a todos los aspectos negativos, las causas estructurales para la mejora de los precios siguen vigentes.
Pero, en este mundo, nadie tiene la última palabra.