Hace un mes que no llueve en la zona núcleo, es decir en campos ubicados en el sur de Santa Fe, sudeste de Córdoba y norte de la provincia de Buenos Aires. Se trata del corazón productivo de la Argentina. Una problemática que está generando serias consecuencias en la actual siembra de trigo y pone en alerta a los productores, y que también se extiende también más allá de toda la región pampeana.
El último informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), señaló que en algunos lotes ya se considera la posibilidad de rever la situación para promover el cultivo de trigo y adoptar planes alternativos para avanzar con la cobertura de maíces tardíos para no perder el ciclo agrícola. En la zona núcleo agrícola, de cara al próximo ciclo agrícola, se preveía la llegada de precipitaciones que permitieran consolidar un escenario favorable de humedad en los suelos para avanzar con la próxima siembra de trigo, sin embargo esto no sucedió hasta el momento luego de más de 30 días de espera.
Todo esto provocó que unas 500 mil hectáreas se encuentran a la espera de lo que suceda con el clima, más allá de los condicionamientos que también ofrece la falta de combustible. Los análisis elaborados por la Bolsa de Rosario plantean que los pronósticos resultan malos al menos hasta el 4 de julio próximo. “La sequía se metió en Buenos Aires, y hay serios problemas por primera vez en 14 años para avanzar con la siembra triguera”, reconocen desde la entidad bursátil más allá que se aguardan que esta semana se registraron algunas precipitaciones aisladas en algunos puntos del área núcleo agrícola de la Argentina.
Al respecto, José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas, manifestó que “junio finalizará con la misma escasez pluvial que mantuvo todo el otoño y en el caso de julio próximo, este mes se iniciaría de igual modo”. Además, mayo pasado cerró con sólo un 10% de las lluvias medias mensuales y con una distribución muy despareja. “La región pampeana, y en especial en la zona núcleo, mantienen una ausencia de precipitaciones que lleva casi 30 días”, agregó Aiello.
Además, el especialista en clima manifestó que “se han desarrollado lluvias moderadas que privilegiaron los extremos opuestos del país. En el noroeste argentino, fundamentalmente en Misiones y Corrientes, y sobre el oeste Patagónico, es donde las lluvias se combinaron con intensas nevadas. “Cambiamos de estación, pero lamentablemente no se prevén modificaciones de relevancia en el comportamiento de las lluvias sobre la zona centro del país”, señaló.
Ausencia de lluvias
La falta de lluvias deriva en un aumento de la preocupación de los productores, ya que en el triángulo que une a las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, no llueve desde el día 25 de mayo pasado, es decir, persiste la falta de agua desde hace más de treinta días en los principales campos de siembra de la Argentina.
Los técnicos del centro del norte de Buenos Aires señalaron que es la primera vez en 14 años que no pueden sembrar trigo por la falta de agua, retroceden a lo que sucedía en el 2008 para recordar un contexto similar, y precisaron que resta sembrar un 50% del trigo.
“Dependemos de las lluvias de la semana que viene para seguir. Necesitamos al menos 7 a 10 milímetros para sembrar. Los primeros centímetros están totalmente secos y así la sembradora no clava. Son pocos los lotes que se están sembrando más profundo, jugándosela a los milímetros que esperamos en los próximos días”, especificaron. Por último, explicaron que ésta es la última chance para la zona, donde después del 10 a 12 de julio se genera una caída del potencial de rendimiento de trigo y también de la soja de segunda por el atraso.