A pesar de que el clima sigue acompañando el avance de la campaña en los Estados Unidos, los fondos se muestran muy activos e interesados. AMBITO.
Por: Ricardo Baccarín
Proyecciones. Según los analistas, la campaña norteamericana de la oleaginosa tendría rendimiento en el orden de los 3.260 kilos por hectárea.
Mientras la evolución de los cultivos en los EE.UU. avanza sin mayores complicaciones, el mercado debió digerir las correcciones de las últimas semanas, que deterioraron el panorama de precios que se avizoraba a mediados de junio de este año, situación parcialmente recompuesta en los últimos días.
El mercado climático, en esta oportunidad, no se inició con la campaña norteamericana, sino que comenzó con las malas condiciones climáticas reinantes en nuestra región durante todo el mes de abril. Luego, se inició la discusión sobre la posibilidad que la corriente de El Niño diese lugar rápidamente a su antagónica, La Niña, asociada a la posibilidad de una sequía, fenómeno que finalmente no ocurrió.
El mercado había incorporado en sus cotizaciones una buena porción de "premio climático" y los fondos se apresuraban a acumular importantes posiciones de compra, apostando a algún grado de deterioro en la actual campaña, situación no materializada hasta el momento.
Es probable, entonces, que el mercado haya erosionado buena parte de ese premio en los precios y los esté incorporando en la actualidad, ya que la actividad de llenado de grano en soja se está materializando en estos días, con requerimientos puntuales de lluvias.
La demanda, y a pesar de buenos pronósticos para el clima en el mediano plazo, sigue estando muy activa e interesada, particularmente para el poroto de soja y el aceite. La magnitud de las compras chinas en la próxima temporada 2016/17 estará fundamentalmente determinada por la recomposición de su producción local y por la cantidad de mercadería que estén dispuestos a utilizar de sus reservas estratégicas.
El USDA reportaba en esta semana que ya se encuentra finalizada la actividad de polinización del maíz en un 97%, en comparación con 91% de la semana anterior. En soja, se encuentran formando vainas el 69% de los cultivos implantados, en comparación con 54% de la semana precedente.
El trigo de primavera se encuentra recolectado en el 30% de su superficie, comparado con 10% de la semana anterior.
Para los analistas de AgResources, la campaña norteamericana concluirá con un potencial de rendimientos del orden de entre los 10.600 a 10.700 kilos por hectárea en maíz y de entre 3.230 a 3.260 kilos por hectárea en soja.
El mercado internacional de trigo sigue deprimido, con precios extremadamente flojos, producto de la buena productividad global. En Chicago, las posiciones abiertas son bastante abultadas y a esta altura el mercado luce bastante sobrevendido.
Una importante excepción a la alta productividad esperada la constituye la región central de la UE. Francia obtendrá los rendimientos más bajos de las ultimas treinta campañas en esta temporada, con un ponderado de 5.570 kilos por hectárea para sus cultivos de trigo blando, 30% por debajo de los obtenidos en el ciclo precedente y el más bajo desde la cosecha de 1986. Ante este panorama, se espera una cosecha total de 29.1 millones de toneladas, muy por debajo de los 40.9 millones de toneladas obtenidos en el año anterior.
Brasil, nuestro principal cliente estaría otorgando un cupo de compra de 750 mil toneladas desde los EEUU y Canadá sin aranceles, lo que en principio perjudicará nuestras ventas externas.
En nuestro país, la siembra de trigo se encuentra prácticamente materializada. Según la Bolsa de Cereales de Bs. As., esta actividad se encuentra completa en un 92%, con una proyección de siembra total de 4,3 millones de hectáreas que, en caso de materializarse sin complicaciones, representaría un incremento de casi el 20% de lo implantado en la campaña anterior.
(*) Director de Panagrícola.