“Estamos ante mercados de muy difícil pronóstico y con posibles importantes variaciones de precios que tendrán impacto en la presente campaña y la campaña 18/19”, consignaron Teo Zorraquin y Alejandro Menses en sus Apuntes para Empresas, elaborado en esta segunda quincena de abril. AGROVERDAD

Inscriben esa apreciación en los conflictos mundiales y la guerra comercial China-EE.UU. que están planteados, frente a los cuales “la evolución de los precios no sigue NINGUNA lógica conocida o estudiada”.
Por eso, hacen notar que este año las estrategias comerciales van a requerir “un presupuesto mayor”.
Conflicto escenario mundial
El párrafo de su reporte en el cual están señaladas esas reflexiones, señala: “el conflicto (la “guerra comercial”) entre EE.UU. y China generó en la mañana del 4 de abril un movimiento importante en el mercado de CBOT para la cotización de la soja, movimiento que no se vió reflejado en el mercado local. Posteriormente el mercado de EE.UU. se fue normalizando. La seca Argentina, los conflictos internacionales aparte del mencionado (misiles de EEUU a Siria), nos indican que estamos ante mercados de muy difícil pronóstico y con posibles importantes variaciones de precios que tendrán impacto en la presente campaña y la campaña 18/19. Ante este tipo de situaciones, la evolución de los precios no sigue NINGUNA lógica conocida o estudiada”.
Estrategia comercial
Agregan que “la estrategia comercial ante este tipo de escenarios es la cobertura con opciones, la NO rigidez de toma de precios (forward) y la posibilidad de tener que cubrir en más de una ocasión la misma posición , dado por aumentos o disminuciones de precios muy importantes, que dejan descolocada la cobertura inicial.
La parte “difícil” de esta recomendación es que se va a requerir un presupuesto mayor dedicado a este rubro, en un año que estará marcado por la falta de liquidez financiera.
Importaciones de soja
En otra parte de sus Apuntes, los dos consultores reparan en que “causó gran revuelo la noticia de que empresas privadas, no el gobierno, han realizado importaciones de soja de EE.UU. para cubrir un posible faltante para la industria. Hay gente enojada porque se ve como una forma de limitar el precio al productor. Es posible que tenga algún impacto, pero nuestro país ya importa anualmente de países vecinos casi 2 millones de toneladas al año. O sea que esto ya viene ocurriendo”.
“Si el país mantiene esta política de abrirse al mundo, la libre oferta y el libre comercio serán parte del juego –prosiguen-, siempre cuidando al máximo los aspectos sanitarios y las políticas anti dumping. Quizá la discusión de fondo que se menciona poco es que estas importaciones temporarias se realizan teniendo la soja local aún vigentes los derechos de exportación”.
Ganadería: comprar o no comprar
En cuanto a ganadería, Zorraquin-Meneses apuntan que está resultando atractivo comprar terneros y vientres preñados “ya que es cuestión de tiempo para que se produzca el tradicional “rebote” de precios, porque la exportación sigue con volúmenes crecientes (en el 2017 creció el 34% respecto a 2016) y el consumo interno no afloja”.
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Alejandro Meneses
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Teo Zorraquin
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Zorraquin + Meneses & Asoc.