22/09/2021

En 25 años la revolución agrotecnológica triplicó la producción de granos en Córdoba

En 1996 se aprobó la primera semilla transgénica de la historia: la soja resistente a glifosato. Esa mejora, junto a la adopción de la siembra directa, llevaron al campo cordobés a la vanguardia a nivel nacional. AGROVOZ
 

“Autorízase la producción y comercialización de la semilla y de los productos y subproductos derivados de ésta, provenientes de la soja tolerante al herbicida glifosato de la línea 40-3-2 que contiene el gen CP4 EPSPS”.

Fue en marzo de 1996, cuando recién comenzaba el segundo mandato de Carlos Menem como presidente de la Nación, que la secretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación, a cargo del hoy canciller Felipe Solá, dio el puntapié a la revolución agrotecnológica que 25 años después ha puesto a la Argentina en el podio de los mayores productores y exportadores de granos del mundo.

La aparición de la soja denominada RR (resistente a glifosato) fue clave para que su siembra se esparciera por los campos de toda la nación. Fue el primer organismo vegetal genéticamente modificado aprobado en el país: desde entonces, hasta hoy, el Gobierno ya le dio su aval a más de 60 semillas transgénicas. La mayoría son de maíz (34) y luego siguen las de soja (16).

A la par, hubo otra innovación que expandió la superficie implantada y elevó de manera notoria los rendimientos: la adopción de la siembra directa.

En conjunto, la revolución de la biotecnología y la revolución de la siembra directa, fueron el momento bisagra que le abrió al campo argentino la puerta a la vanguardia a nivel mundial.

Una revolución tecnológica como fue para La Voz el nacimiento hace 25 años de su primera página web, un 21 de septiembre de 1996. A lo largo de los próximos días, a través de un canal especial, lavoz.com.ar estará celebrando sus “bodas de plata” con una serie de publicaciones que hacen referencia a los cambios ocurridos en Córdoba y en el país en el último cuarto de siglo.

GRANOS CON TONADA

Precisamente, una provincia ubicada en el corazón del país, con suelos aptos para la agricultura de sur a norte, y de este a oeste, no quedó ajena a este fenómeno de expansión que vivió el agro.

Las estadísticas del Ministerio de Agricultura y Ganadería provincial lo certifican: en estos últimos 25 años, la producción de granos se triplicó en territorio cordobés.

Si se toman solamente las toneladas cosechadas de soja, maíz y trigo, se pasó de un promedio de 10 millones de toneladas en las últimas cinco campañas del siglo 20, a una media de casi 35 millones de toneladas en los últimos cinco ejercicios.


El salto a lo largo de los años fue sostenido y sin freno: en los primeros cinco años del nuevo milenio, el volumen promedio ya había subido a 16,5 millones de toneladas, para 2010 ya llegaba a 21 millones y, un lustro después, a unos 24 millones.

El último despegue fue a partir del ciclo 2016/17, cuando el Gobierno de Mauricio Macri eliminó las retenciones al maíz y el trigo, y la producción de estos cereales se elevó a niveles récord.

El caso del maíz es el más emblemático: hasta 2015, solo una vez en la historia había superado las 10 millones de toneladas en Córdoba. Desde entonces, se expandió hasta consolidar en los tres últimos ejercicios una producción cercana a las 20 millones de toneladas.

CAMPEONA NACIONAL

De esta manera, la provincia se ha consolidado como la mayor productora nacional de maíz del país, concentrando cerca del 40 por ciento de la cosecha.

Y si se hiciera un ránking mundial de provincias y estados que cultivan este cereal, está dentro del top ten, junto a regiones de Estados Unidos y de Brasil, según la Bolsa de Cereales de Córdoba.

A su vez, si bien la soja ha perdido terreno en los últimos años, también Córdoba se ha posicionado como la mayor productora de la oleaginosa.

Si se contabilizan todos los granos, no obstante, es la segunda más grande, por detrás de Buenos Aires que la supera por amplio margen en el trigo.

A propósito de este último cultivo, también es para destacar: aunque la cosecha del año pasado fue una de las peores de la última década debido a una fuerte sequía, venía acumulando una media anual de cuatro millones de toneladas, cuando históricamente promedió entre una y dos millones.

DIVERSIFICACIÓN

Entre los cambios ocurridos en los últimos 25 años, vale la pena además mencionar el crecimiento de otros cultivos.

En el sur de Córdoba, por ejemplo, consolidó su protagonismo el maní, conformando una cadena que es líder a nivel mundial y es la economía regional que más dólares trae al país.

En el norte, en tanto, el garbanzo fue la punta de lanza de un proceso que derivó en inversiones por más de 30 millones de dólares para montar plantas de procesamiento de legumbres y otras especialidades, que buscan seguir el mismo camino que el maní.