Los especialistas de la Bolsa afirman que “los buenos resultados económicos que ha dejado a los productores en la campaña actual, sumado al buen desempeño que han tenido los cultivos a pesar de la falta de agua del verano pasado (particularmente en comparación a la soja), han empujado a muchos productores a optar por este cereal para el nuevo ciclo”.
Si se observa el gráfico se puede ver que esta tendencia donde el maíz tardío le gana en superficie a las variedades tempranas, es algo que viene desde hace varias campañas, más precisamente a partir del 2012/13.
Parte de esta tendencia también se debe al clima, donde según el “International Research Institute de Columbia”, la probabilidad de que ocurra un evento Niña en los trimestres octubre-noviembre-diciembre y noviembre-diciembre-enero es del 81% y 79%, respectivamente.
“Ante este panorama (que es muy similar al que ocurría hace un año) y teniendo en cuenta que en la campaña 2020/21 los maíces tardíos lograron rindes más consistentes que los tempranos al recibir una mayor cantidad de agua en períodos críticos, muchos de los productores han pospuesto las siembras”, explicaron los analistas de la BCR.
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