19/01/2024

El “dólar forward” vuelve a perder terreno para perjudicar a todos los productores que tienen ventas con precio “a fijar”

La brecha entre el “dólar exportador” y el “dólar forward” comenzó a repuntar fuerte esta semana, lo que implica un riesgo importante para los productores con ventas con “precio a fijar”. BICHOS DE CAMPO - 18/01/2024

Los forwards, tal como se establece en tales contratos de manera habitual, se liquidan al tipo de cambio comprador Banco Nación (BNA), el cual, a pesar de una depreciación diaria administrada del 2%, mantiene una “brecha” importante respecto del “dólar exportador” integrado desde diciembre pasado en una proporción del 80-20%.

Esa brecha, que va camino a superar los 100 $/u$s, representa un problema para la casi 20 millones de toneladas vendidas por anticipado que tienen precio abierto (“a fijar”).

El último dato oficial publicado por la Secretaría de Agricultura, correspondiente al pasado 10 de enero, muestra que para esa fecha había 12,8 millones de toneladas con precio abierto correspondientes a la campaña 2023/24, mientras que en el caso del ciclo 2022/23 esa cifra era de 6,79 millones.

El problema es que no existe certeza de cómo evolucionará la política cambiaria en el marco del plan de estabilización que está emprendiendo el ministro Luis Caputo.

No existe fecha ni cronograma alguno que determine cuando será unificado el tipo de cambio, lo que implica que las distorsiones presentes en el mercado podrían extenderse durante varios meses más.

La cuestión clave en esa ecuación es cuando se producirá el próximo ajuste cambiario luego de que el tipo de cambio real multilateral pierda todo la competitividad ganada desde diciembre pasado.

En cualquier caso, ante tantas incertidumbres la recomendación general es evitar la operatoria forwards y gestionar la mercadería física para poder comercializarla en el mercado disponible.

En lo que respecta a trigo, la segregación de variedades cosechadas y la realización de análisis de calidad representa un activo importante en la actual campaña, considerando que este año la molinería y la industria de pastas, galletitas y panificados ya no tiene restricción oficial alguna para determinar precios mayoristas de venta en el mercado interno.