Por otro lado, el maíz opera en valores que no se veían desde 2013 frente a la escasez de suministros mundiales. AGROFY NEWS

El precio de la soja sube este viernes a US$ 522 al registrar una suba de 0,69%. En tanto, el maíz sube 0,55% a US$ 233.
La Bolsa de Comercio de Rosario destacó ayer que el cereal llegó a operar en máximos desde 2013 durante la rueda nocturna. Luego, el USDA informó ventas para exportación por debajo de lo previsto, lo cual otorgó presión bajista al cereal. En este sentido, la soja finalizó con ganancias gracias a las últimas subas registradas en el maíz, lo cual motiva mejoras en este cultivo actualmente.
El maíz se encamina a una tercera ganancia semanal consecutiva, ya que el clima adverso de Estados Unidos y la fuerte demanda mundial aumentaron las preocupaciones sobre los suministros. A nivel local, ayer la Bolsa de Cereales de Buenos Aires aumentó la estimación de producción del maíz tardío gracias a las recientes lluvias.
En tanto, la soja registraría la mayor suba semanal en un mes. Operadores citan algunas preocupaciones sobre el clima de Estados Unidos, pero quizás es demasiado pronto para preocuparse porque la siembra acaba de comenzar.
Se suma que la alimentación con trigo de China para cerdos y aves de corral ha mermado la demanda de alimentos alternativos y ha empañado las perspectivas del mercado para la harina de soja y otros ingredientes clave utilizados por el enorme sector de alimentos balanceados del país, dijeron analistas y comerciantes. Los productores chinos han aumentado considerablemente las compras de trigo en los últimos meses para reemplazar el maíz.
El trigo también acompaña la tendencia alcista, ya que el clima seco y una ola de frío que se espera la próxima semana representan un riesgo de daño para la cosecha del cereal en las llanuras del sur de Estados Unidos.
La consultora Strategie Grains elevó el jueves su pronóstico mensual para las exportaciones de trigo blando de la Unión Europea y Gran Bretaña en la temporada 2020/21 en 200.000 toneladas a 25,4 millones de toneladas, lo que aumenta la presión sobre su pronóstico de existencias finales bajas.