Se inició una nueva campaña de granos finos, que entusiasma a los productores en base a los buenos precios y reservas de humedad. AGRITOTAL

Luego de la feroz sequía y de la esporádica quita de retenciones, el trigo registró un crecimiento histórico la campaña pasada. Este año la tendencia se mantiene, pese a que el grano será cosechado con otro Gobierno Nacional, o con el segundo mandato del mismo, aunque sin muchas certezas respecto al marco macroeconómico que rija los destinos de la producción.
Sin embargo, los productores, lejos de amedrentarse por esto, van a redoblar la apuesta. "Este año vamos a hacer un 30 % más de trigo que el año pasado", le dice Ariel Bertossi.
El referente de una importante empresa agrícola de San Carlos, enumera los factores que los llevan a tomar la decisión. "Tenemos un exceso de humedad en el suelo, ya que tuvimos casi 200 milímetros en el departamento Las Colonias, que si bien al principio limitó la siembra, hoy pudimos arrancar en fecha óptima", explicó.
Bertossi explica que la estrategia incluye ciclos largos con planteos de fertilización intensivos, "iguales o superiores al del año pasado, buscando rindes altos, más inclinados al rinde que a la calidad panadera. De esa manera el objetivo es apuntar a poder manejar varias situaciones, y que el resultado sea muy bueno".
Analizando la situación, admite que tanto ellos como los colegas de la zona, "vemos factores que ayudan al trigo. En nuestra zona, las reservas de humedad, el precio a futuro (U$ S 170) ya permite ir cerrando contratos para cubrir costos. Si a esto le agregamos las características agronómicas de la rotación, las gramíneas como el trigo y el maíz son fundamentales para el planteo de rotación que queremos mantener".
Esta metodología los ayudó mucho el año pasado, marcado por la por la volatilidad. "Hay varias formas de cubrirse, ya sea con los contratos forward -un compromiso de entrega a diciembre con un precio cerrado- que es algo simple y que todo el mundo lo conoce, o a través de las opciones de venta y combra en las que uno no tiene el compromiso de la entrega física. Estamos aprendiendo a operar estas opciones en el mercado y hay mucho asesoramiento para que todo el mundo se cubra, así como el seguro de granizo, es un seguro de precio".
Finalmente, destacó que el clima se ha puesto extremo, y que "todas las herramientas serán necesarias". En este sentido, destacó que "si se puede ampliar al abanico de la cobertura climática sería una gran cosa, y tenemos muchas expectativas en eso. Permite achicar lo mínimo posible la volatilidad de colapso financiero".
Las lluvias de junio
Un poco más al sur, la situación es similar. "No sé si va a ser tanto el incremento del área (por lo que fue el gran aumento del año pasado), pero las intenciones son sembrar en gran proporción. Es más, te diría que el 65 % del área total del departamento San Jerónimo se sembrará con trigo", asegura el Ing. Agr. Martín Favre, de Gálvez.
Esto implica que más de la mitad de los campos del departamento van a estar cubiertos con el cultivo. "En San Jerónimo tenemos las napas muy altas, por lo que hay algunos problemas de piso para sembrar. Y el resto de la campaña va a depender de las lluvias de junio", adelanta.
Favre explica que por ahora han arrancado con la siembra en los lotes donde el suelo lo permite. "Mayormente materiales de ciclos largos, y esta semana se va intensificar, pero la incertidumbre la tendremos la semana que viene, ya que el lunes o martes podría llover, y dependiendo de la precipitación veremos hasta dónde se puede seguir con la tarea", explica.
Consultado por el tema político, opina que el productor está mirando el precio a futuro, que estaba "pinchado" por la coyuntura mundial (hay más producción), pero con U$ S 170 (de base), "el productor vende a futuro, algo que ya se hizo el año pasado y este año le cierra para cubrir los insumos. Creo que eso puede ser una interrogante más para la gruesa, pero no tanto para la fina".
Fuente: El Litoral de Santa Fe