La trilla de soja continúa a paso firme en todo el país y mientras tanto los precios siguen mostrando muy buenos valores. La falta de poroto podría disparar nuevas importaciones en breve. ÁMBITO

DANTE ROMANO
Profesor e investigador (*)

En la última semana los precios externos estuvieron fluctuando, y los operadores buscando elementos para darle movimiento, aplicando la imaginación más que la razonabilidad. En el mercado local en tanto partiendo desde un nivel elevado de cotizaciones externas, se suma la presión de cosecha de soja por un lado, y las lluvias que hacen esperanzar a los productores con el trigo.

Comenzando por la soja, la guerra comercial entre China y EE.UU. sigue metiendo ruido. Los compradores se apuran a originar, y esto ha hecho incrementar las exportaciones semanales norteamericanas. También empujan las primas sobre los mercados de Sudamérica. Como en Argentina la oferta de porotos es muy baja, tira a la suba los precios. Pero si los valores se desacoplaran mucho más, podríamos ver nuevos negocios de importación.

En el mientras tanto, tras una semana mayormente seca y con problemas gremiales en algunos puertos, empezaron a darse algunos problemas para la descarga de soja. Esto llevó a que los precios bajaran en las posiciones con entrega inmediata, pero sosteniéndose en las posiciones diferidas. Es así que entre entregar ahora o durante mayo, la diferencia es de u$s500 o más. De todas formas las lluvias que comenzaron y se espera sigan toda la semana, podrían hacer más lenta la recolección y actuar en contra de esto.

En el fondo de la cuestión tenemos productores que siguen avanzando con la trilla. En zona núcleo está llegando a su fin. Pero todos están en la tesitura de terminar de trillar para ver cuanto es la producción. Cumplir con los compromisos asumidos, y ver luego cuanto queda antes de seguir con las ventas.

Si sobre esta plataforma tuviéramos un problema climático en EE.UU., los precios podrían ponerse muy calientes. Lo único que podría actuar en contra es que la situación China/EE.UU. se tranquilizara, pero no parece probable. Por eso, la recomendación es esperar, y por las dudas poner pisos netos de prima para noviembre en u$s310 la tonelada.

Otro tema importante a considerar es que la soja nueva opera por encima de los u$s300 contagiada del precio disponible. Pero si el año próximo la producción local no fuera tan castigada, este precio será difícil de sostener. Por eso, vemos con buenos ojos tanto la venta, como poner piso 280 y techo u$s340 con un costo acotado.

Pasando al maíz, a la situación de problemas productivos locales, y la buena demanda externa, se le suma ahora que la siembra en EE.UU. arrancó algo lenta. 

Es temprano para preocuparse por esto, pero el mercado con mucha imaginación, está haciendo de esto un factor alcista. En el frente local, los exportadores fueron muy activos con las compras, y para el segundo semestre tememos que el consumo interno se encuentre con dificultades para conseguir grano.

Párrafo aparte merece el trigo. En el mercado disponible los precios se fueron a la zona de los 210/230 dólares por tonelada dependiendo de la posición. Esto porque Brasil por un lado y los molinos por el otro, no pueden darse el lujo de que se les siga escapando grano a otros mercados. Por eso los precios subieron tanto. Pero ya la exportación ya está a contra margen, y con un precio FOB Argentino que sólo hace competitivo a nuestro cereal en Brasil.

Pero también está llevando esto a valores muy buenos de trigo nuevo. Con u$s190 diciembre y u$s200 para marzo. Si bien este precio está en línea con la capacidad de pago de la exportación, y los valores FOB son buenos comparados con los de otros orígenes, no podemos dejar de ver que la oportunidad de venta es muy buena. También para destacar la posibilidad de poner pisos en 170 netos de prima, o cercanos a 190 con techo en 208 con un costo mínimo.

(*) Del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.