El precio de la soja tuvo este lunes una suba diaria de $3000 (1,12%) y cerró en los $270.000 por tonelada en el mercado local, en medio de la escalada del Contado Con Liquidación (CCL), tipo de cambio que se utiliza para ingresar un 20% de las divisas bajo el nuevo esquema exportador.

“Fue un arranque de semana con acotado nivel de actividad en la operatoria de soja, con unos pocos compradores ofreciendo abiertamente los $270.000 por mercadería disponible en los puertos del Gran Rosario”, detalló el responsable de la corredora Zeni, Eugenio Irazuegui.

Por otra parte, los contratos inmediatos negociados en el Matba-Rofex avanzaron hasta los $272.000. En tanto, por la nueva cosecha, los futuros a mayo de 2024 finalizaron en US$297,20 por tonelada.

La soja y los cereales cayeron en Chicago

En el contrato de entrega a enero, la soja perdió US$3,77 y cerró en US$455,45 por tonelada. En la posición a marzo, el trigo cedió US$7,20 y cotizó a US$219,07, mientras que el maíz se retrotrajo US$2,20 y cerró en US$178,89 por tonelada.

“Hubo extendidos retrocesos en el mercado de soja en el marco de sucesivas mejoras productivas para los productores del Cono Sur. Desde mediados de diciembre a la fecha se ha corroborado un incremento paulatino en los aportes pluviales en la región central de Brasil, tanto en frecuencia como intensidad”, describió Irazuegui.

Esto fue retirando los temores a futuros recortes en el potencial de cosecha, dada la incidencia que tienen los estados de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Goiás y Minas Gerais en la producción brasileña.

Por otra parte, el registro oficial de las inspecciones de embarques estadounidenses arrojó un volumen inferior a la semana pasada, en un 30%, con unas 674.750 toneladas. En este contexto, las posiciones más cercanas ajustaron en US$455,45 por tonelada.

En igual sentido se negociaron los precios del maíz al retraerse entre US$1,80 y US$2,20, según la posición de entrega.

“Frente a la recomposición hídrica en la mayor parte de la franja central de Brasil, no sólo mejoran las perspectivas agronómicas para la oleaginosa, si no que brinda un punto de partida óptimo para la etapa inicial de la siembra de los planteos tardíos o, como se suele denominar comúnmente, la safrinha”, detalló el analista.

Sobre eso, recordó que, en las últimas campañas agrícolas, el volumen aportado por los ciclos tardíos llegó a cuadruplicar el tonelaje de la cosecha de primera, al tiempo que se destinan mayormente a la exportación.

En tanto, el trigo encabezó las pérdidas de esta jornada. La presión más acentuada se dio en los contratos con entrega más cercana, que cerraron unos US$7,20 por debajo del viernes pasado.

“A medida que nos extendíamos en el plazo de negociación, las caídas se iban morigerando. La ausencia de licitaciones internacionales y la retirada de China en el mercado norteamericano impactaron en la operatoria”, aseveró el analista.

A esto, según señaló se sumaron precios FOB más competitivos por parte de Rusia, ganando ventajas comerciales respecto a los proveedores restantes, principalmente EE.UU., Francia y Alemania.