Los productores tienen en estos momentos, entre soja y maíz, 37,1 millones de toneladas de granos físicos disponibles, sin vender. De la misma forma, disponen de 15,2 millones de toneladas entregadas y pendientes de fijar.
Estos granos sin vender y sin fijar equivalen a U$S 17.500 millones de ingreso de divisas. Y es por este motivo que el análisis toma mayor relevancia e importancia, pues los granos equivalen a dólares, y los dólares representan las divisas que tienen pendiente de liquidar los exportadores.
Si el productor no vende sus granos, los exportadores no liquidan las divisas y el Banco Central no puede recomponer sus reservas. Por este motivo es muy importante poder evaluar y estimar cual será el comportamiento de los productores en función de la incertidumbre económica y cambiaria que generan las declaraciones de funcionarios de muy alto rango.
Como ocurrió con las declaraciones de esta semana del Ministro de economía, Luis Caputo, ratificadas por el presidente Javier Milei confirmando que el Gobierno “no piensa devaluar”, más allá de la devaluación del dólar oficial del 2% mensual.
De la misma forma, Caputo confirmó que “inevitablemente Argentina será cada vez más cara en dólares”. Si la devaluación del dólar oficial corre al 2% mensual y la inflación al 4%, la realidad confirma la existencia del atraso cambiario.
El Gobierno, sin mencionar ni admitir el atraso, al confirmar que el país será cada vez más caro en dólares, lo reconoce como tal.
Haciendo el análisis del portfolio de granos sin vender que tienen los productores en su poder, vemos que la soja es el principal grano que hoy el productor toma como resguardo de valor, y por este motivo se resiste a venderlo y confirma su estrategia de retención.
Hoy los productores disponen de 25,2 millones de toneladas de soja física y disponible en su poder, sin vender. Este volumen equivale a U$S 10.600 millones.
El volumen de soja entregada a las aceiteras y sin fijar precio es de 8,2 millones de toneladas, equivalentes a U$S 3.454 millones. Entre la soja física sin vender y la soja entregada sin fijar hay 33,4 millones de toneladas equivalentes a U$S 14.060 millones.
En el caso del maíz, el volumen físico sin vender en poder de los productores se estima en 11,9 millones de toneladas por un equivalente de U$S 2.138 millones. El saldo de maíz entregado sin fijar precio se estima en 7 millones de toneladas y su equivalente de U$S 1.260 millones. En el análisis total, los productores tienen 18,9 millones de toneladas de maíz entre físico disponible sin vender y el maíz entregado pendiente de fijar, por un equivalente de U$S 3.400 millones.
En el análisis global se concluye que hay 37,1 millones de toneladas entre soja y maíz físicas y disponible en poder de productores y listas para ser vendidas por un equivalente de U$S 12.753 millones, si el Gobierno pudiera bajar el alto nivel de incertidumbre económica y cambiaria.
En el caso de los granos pendientes de fijar son 15,2 millones de toneladas por U$S 4.714 millones.
Podemos concluir que el futuro ingreso de divisas durante el segundo semestre del 2024 y primer trimestre del 2025 va a depender más de las medidas o acciones que tome el Gobierno para incentivar a los productores a vender, que a la real voluntad de estos por desprenderse de sus granos.
El productor siempre toma una estrategia conservadora y de resguardo del valor de sus granos, en contextos de alta incertidumbre como la que estamos viviendo en estos momentos
No alcanza con que el Gobierno diga “no vamos a devaluar”, pues esta simple definición lo que hace es frenar aún más la venta de granos de los productores y aumentar aún más la retención de sus granos.