La falta de agua golpea a la soja y el 49 % del cultivo de primera en la zona núcleo está afectado. El informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que hay 1,6 millones de hectáreas en estado regular y 400.000 hectáreas en mal estado.
Los productores denunciaron que se ve floración anticipada, quemado de hojas, muerte de plántulas y hasta síntomas de fitotoxicidad por el estrés termo hídrico. “Hay muchos lotes que hay que resembrar. Pero es tan grande la desazón que hay productores que evalúan no sembrar más”, comentó un consultor de Bigand, Santa Fe.
Soja
El cultivo presenta problemas que se generaron por las altas temperaturas y la escasez de agua en la soja de primera de la región núcleo. “Son dos millones de hectáreas las que están en condiciones críticas: 1,6 millones de hectáreas regulares y 400.000 hectáreas en malas condiciones”, destacó el informe.
Los técnicos de Corral de Bustos reportaron problemas de “carry-over”, por la falta de agua y las bajas temperaturas del invierno no se degradaron los herbicidas residuales. Por este motivo se ven efectos de fitotoxicidad en las sojas de primera con herbicidas aplicados en el otoño y hasta algunos se remontan a aplicaciones del verano pasado.
FLORACIONES ANTICIPADAS
El doctor especialista en ecofisiología del cultivo de soja y data scientist, Matías de Felipe, explicó a la BCR que bajo condiciones de estrés hídrico muy marcado es normal un adelanto en la floración en la soja. “El problema es que la planta pierde la capacidad de enfriarse: al no tener agua, no transpira. La temperatura de la planta se eleva y aumenta la tasa de desarrollo por encima de lo normal. La planta trabaja en el rango de temperaturas supra-óptimas. Por lo que es factible encontrar plantas de bajo porte con pocos nudos y ya florecidas en estas condiciones”, informó de Felipe.
Ante este panorama, aún quedan hectáreas por sembrar. La BCR relevó que restan 200.000 hectáreas con soja de primera y 400.000 hectáreas con soja de segunda.
El informe reportó que las zonas menos favorecidas por las últimas precipitaciones están a la espera. “En el centro sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba se reportan los mayores avances de siembra de soja de segunda: Carlos Pellegrini y Corral de Bustos sembraron el 80 % del área intencionada. Sin embargo, en Cañada de Gómez se lleva sembrado entre un 10 a un 30 % del área. Tras las lluvias, Colón alcanzó el 75 % de la siembra. En General Pinto, el progreso del cultivo de segunda es del 20 %. Aún resta un 5% de la soja de primera por implantar en la región”, destacó el informe de la Guía Estratégica para el Agro.
A pesar de que faltan 600.000 hectáreas para sembrar, los productores abrieron la pregunta sobre si avanzar o no. “Es tan grande la desazón que hay productores que evalúan no sembrar más”, comentó un técnico de Bigand.
Los productores están preocupados porque los pronósticos para el futuro no son alentadores. “Si hay pocas lluvias hasta entrado febrero, el panorama es gravísimo”, agregó otro consultor de la BCR. Por último, se destaca como muy probable la continuidad del evento La Niña entre diciembre y febrero y una transición a neutralidad, con un 71 % de probabilidad, durante el trimestre de febrero a abril de 2023.