Las Bolsas de Cereales de Buenos Aires y de Comercio de Rosario ratificaron sus pronósticos de crecimiento en la siembra, y estimaron que el cereal generará un valor agregado de más de 3.500 millones de dólares este año. AGROVOZ

Redacción Agrovoz

Las sembradoras de trigo aguardan que los suelos se sequen, tras las casi dos semanas consecutivas de lluvias y sin que aparezca el sol, para salir a toda marcha a surcar los campos argentinos.
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Mientras tanto, lo que siguen lloviendo son las buenas expectativas para el cereal: con la recuperación de la humedad de los suelos ocurrida de la mano del excelente aporte de agua de abril y lo que va de mayo, los pronósticos de siembra y producción marcan un gráfico con la flecha hacia arriba, lo que le aportaría un gran flujo de dólares a la economía, en un momento de incertidumbre por la suba de la divisa y la decisión del Gobierno de recurrir al FMI.
Siembra y cosecha
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que la siembra podría cubrir unas 5,7 millones de hectáreas, cinco por ciento más que hace un año y la mejor campaña de la última década.
La GEA además reconoce que este valor “podría seguir creciendo en función de lo que pase con el clima”, porque “las regiones trigueras de Buenos Aires, que vienen de años consecutivos sin poder expresar su capacidad de siembra por los excesos hídricos, este año pueden tener un crecimiento muy notorio”. 
Del mismo modo, en el marco del congreso A Todo Trigo realizado en Mar del Plata, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ubicó el área triguera 2018/19 en 6,1 millones de hectáreas, un siete por ciento más que las 5,7 millones del último ciclo.

La continuidad de las lluvias hizo que la entidad porteña mejorara su previsión inicialde un posible crecimiento del 3,5 por ciento, hasta 5,9 millones de hectáreas.Así, se podría alcanzar una producción de alrededor de 19 millones de toneladas, lo mismo que prevé la Sociedad Rural Argentina (SRA). Se trataría así del mayor número de la historia.

Aporte económico

Bajo esta perspectiva, el trigo generaría un valor agregado bruto de 3.591 millones de dólares, estimó la Bolsa de Buenos Aires, un 33 por ciento más que los 2.704 millones de un año atrás.

 

La Bolsa de Rosario, en tanto, en otro informe elaborado por sus economistas Julio Calzada y Emilce Terré, proyectó una cifra similar. Si se alcanza una superficie de seis millones de hectáreas y 19 millones de toneladas, “la contribución del trigo al Producto Bruto argentino ascenderá a 3.800 millones de dólares, en tanto que su complejo aportará divisas por 2.800 millones”, indicó este estudio.

 

Según la entidad rosarina, lo que anima a los productores es el regreso de las lluvias, la necesidad de recuperar fondos tras una campaña gruesa diezmada por la sequía y un precio muy tentador: el trigo a enero 2019 cotiza hoy a entre 190 y 200 dólares la tonelada, casi 30 por ciento por encima de los 155 dólares con los que sembraron hace un año.