La caída en las cotizaciones y los pronósticos de un año "Niña" inclinaron a los dudosos de sembrar el cereal hacia la soja. CLARIN RURAL
Hace un mes, la intención de siembra de maíz en la zona núcleo era alta. Los productores estaban muy decididos a sembrar el cereal y hasta se barajaba la falta de semilla que cubriese toda la demanda. Sin embargo, algo cambió y la balanza se inclinó hacia la soja de primera, en los casos de los productores que no estaban definidos ente este cultivo y el cereal.
“Actualmente, estás las reglas claras, pero los precios internacionales están deprimidos. El escenario de una campaña estima una suba del área para la zona maicera del 30 por ciento”, dice el último informe de la Bolsa de Comercio rosarina.
Clarín Rural consultó a un par de técnicos de esa zona, quien cuentan sobre los sensibles ajustes de último momento en las planificaciones para el verano.
Juan Pablo Ioele es técnico de INTA Corral de Bustos, en el sudeste cordobés, y comentó que, “a aquel productor que ya había decidido sembrar maíz, compró la semilla y el fertilizante, y también fijó parte de su producción en el mercado de futuros, va a sembrar maíz. Hasta este momento, hay un 20 por ciento de productores dudosos entre sembrar maíz y soja, y que a su vez no tienen posición fijada con el cereal en un mercado de futuros, los cuales con el escenario actual se decidirán por la soja”.
El técnico reconoció que, a pesar de que bajaron un poco las expectativas por sembrar el cereal, no hay productores “arrepentidos” por haberse inclinado por él “ni tampoco existen casos en los que los productores estén ofreciendo revender de semilla ya comprada ni tampoco devoluciones de semilla para guardar en cámaras”, aclaró.
Asimismo sostuvo que con la decisión uno u otro cultivo, es lo mismo de cada campaña. “En campo propio de buen potencial, el margen bruto del maíz supera al de la soja. Esos productores lo van a sembrar ya que, con la buena disponibilidad de agua en los suelos de la zona, el cultivo ya tiene asegurado un buen piso de rendimiento. Además de que el cereal es más estable que la soja ante un posible escenario de déficit hídrico dado por el pronóstico Niña. En cambio, en los campos alquilados lo que prima es la rentabilidad y, en estos casos, los productores se deciden mayormente por la soja. Asimismo, la soja se mantendrá en los campos de mediano a bajo potencial, en los que se corren mayores riesgos productivos pero sembrarla significa un menor riesgo económico, un aspecto muy importante ante un escenario climático inestable”, dijo el técnico.
Luis Negruchi, asesor y productor en Venado Tuerto, en el sur santafesino, destacó que el crecimiento en su zona será significativo, comparado con lo que ocurrió la última campaña en la que se sembró una muy baja superficie de maíz. “Si la comparación la hiciese con lo que se sembró hace tres campañas, la superficie sembrada no será tan significativa”, señaló El asesor agregó algunas otras causas asociadas a la moderación en la siembra de maíz.
“En muchas zonas, la posibilidad de llegar a ciertos lotes del campo o acceder al campo por un camino rural estable se dio hace pocos días. Es decir, el productor puede llegar a campo, llevar la semilla pero no puede acceder con un camión cargado de fertilizante. Y el maíz implica hacerlo con tecnología. De esta forma, esos lotes se sembrarán con soja”, manifestó.
Por otra lado, la caída del precio también significó el ajuste de las planificaciones.
“Muchos productores cerraron contratos de arrendamiento con altos precios por hectárea. Al momento de hacerlo, el precio del maíz era muy bueno y pensaban sembrar este cultivo. Sin embargo, con la caída del precio ya no es tentativo pensar en el cereal en un campo alquilado. Con este cambio de escenario, los productores ahora prefieren hacer soja”, reflexionó el técnico.
Otra de las cuestiones que destaca el técnica, a la luz de la caída en el precio, es la distancia al Puerto de Rosario.
“En nuestro caso, en el que estamos a 200 kilómetros del Puerto la caída en el precio generá analizar mejor el margen bruto del cultivo. Sin embargo, cuanto más nos alejamos del Puerto el impacto de la caída en el precio del cultivo es mucho mayor”, concluyó el técnico.