Luego de las caídas estimadas para el 2020 del comercio mundial, el nivel de actividad mundial y para casi todos los socios comerciales de Argentina, se esperaría una recuperación para 2021. Dentro de este contexto recesivo a nivel global, los gobiernos y los bancos centrales mantuvieron políticas fiscales y monetarias expansivas para mitigar el efecto recesivo de las medidas sanitarias tomadas. En este sentido, la FED relajó su política monetaria, lo que implica un contexto financiero de debilidad para el dólar en corto y mediano plazo, siendo un factor relevante para la economía local por su impacto en el financiamiento y en el mercado de commodities (principalmente agrícolas).

Del relevamiento llevado adelante por el BCRA, se desprende que Argentina proyecta una recuperación (levemente por encima de lo previsto por el BM) aunque no sería suficiente para revertir la caída estimada para 2020. Respecto de la inflación y el tipo de cambio, para la primera se prevé una aceleración, cercana al 50%, y un dólar que irá acompañando y se encontrará levemente por encima de la misma al final del año. En tanto, si bien la tasa de interés BADLAR aumentaría a lo largo del año, se encontrará debajo de lo previsto para la inflación. Por último, respecto al balance comercial, se espera un saldo a fin del 2021 positivo pero menor al de 2020, con un avance más fuerte de las importaciones respecto a las exportaciones.

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