08/06/2016

Revista Novedades Económicas.

  La consigna es evitar la frustración del segundo semestre

Jorge Vasconcelos

jvasconcelos@ieral.org

El gobierno había perdido la iniciativa política cuando la oposición y los sindicatos avanzaron con la llamada Ley Antidespidos y, para peor, el dato de nivel de actividad de abril fue mucho más negativo de lo esperado. Con ese guarismo, si la producción de bienes y servicios se mantenía estancada hasta fin de año, entonces el PIB de 2016 habría de mostrar una caída superior al 2 % respecto de 2015. Esta combinación de factores posiblemente llevó al gobierno a adelantar la presentación de la propuesta de reparación a unos 2,2 millones jubilados, en un paquete que incluye también la creación de un régimen de pensión universal, el blanqueo de capitales y la fórmula para restituir a las provincias el 15 % que venía reteniendo la Anses de la masa coparticipable. Si a esto se suma la anunciada decisión de recuperar terreno perdido en materia de obra pública, se percibe que las autoridades han optado por no esperar a la inversión privada para asegurarse un segundo semestre de recuperación. El blanqueo, por más exitoso que resulte, podría cubrir los gastos originados por el retroactivo a jubilados, por lo que el problema fiscal y el tipo de cambio que preocupa a muchos industriales seguirían generando interrogantes sobre la sustentabilidad del proceso. Sin embargo, los indicadores de riesgo país no convalidan por el momento estas preocupaciones ya que, por ejemplo, el spread que paga el Bonar 24 se ha seguido recortando, desde 560 puntos a principios de mayo a menos de 490 puntos en el arranque de junio.