22/07/2015

Revista Novedades Económicas

 Una golondrina, ¿puede hacer verano?

Jorge Vasconcelos

jvasconcelos@ieral.org

En el transcurso del segundo trimestre el nivel de actividad mostró un repunte respecto de los primeros tres meses del año y también contra igual período de 2014, aunque con un cuadro todavía muy heterogéneo y sin que esto haya tenido impacto positivo en el empleo, salvo en el sector construcciones. Algunos de los factores que empujan la recuperación pueden ser transitorios, caso del ímpetu en la obra pública por el año electoral, o la mejora en el poder adquisitivo por la desaceleración de la inflación. Las recientes turbulencias cambiarias podrían afectar el ánimo de los consumidores, pero la demanda de bienes podría activarse como prevención ante una eventual aceleración de la inflación, en un contexto en el que la emisión de pesos para cubrir el déficit fiscal es creciente a medida que se acerca el fin de año. En cuanto a las expectativas sobre la paridad cambiaria, este tercer trimestre es unidireccional: el dólar se fortalece en el mundo, empujando la devaluación del real brasileño; en el plano local el Central tendrá que desprenderse de aquí a octubre de unos 6,5 mil millones de dólares para hacer frente a vencimientos nacionales y provinciales de deuda, mientras que la incertidumbre está afectando la campaña 2015/16: la superficie sembrada con trigo podría achicarse 20 % este año y la decisión de los chacareros respecto del maíz o la soja debe tomarse hacia fin de octubre, justo con las elecciones. Si en ese momento subsiste la indefinición, entonces podrían quedar campos sin sembrar en zona marginales y el resto haría una apuesta conservadora, de soja con poca tecnología.

Acceda aquí al informe completo