20/08/2019

Los precios, con chances alcistas recién en marzo

Las previsiones de los mercados y los agronegocios de Enrique Erize y Salvador Di Stéfano, en la jornada Soja con Sustentabilidad y + Maíz de Córdoba. AGROVOZ
 

La cosecha récord en Brasil, con una “safrinha” que desde julio está inyectando millones de toneladas al comercio mundial. La mayor producción argentina de maíz de la historia, de la cual la mitad es tardía y que ingresó al mercado a partir del presente mes.

El aporte global de Estados Unidos que, si bien tendrá un achique productivo, sumará más de 300 millones de toneladas.

En la jornada Soja con Sustentabilidad y + Maíz, el analista de mercados Enrique Erize utilizó el panorama descripto para reflotar una frase que repite en cuanta oportunidad tiene: “El maíz tardío es un hallazgo agronómico, pero un clavo comercial”.

Se refiere a que esta porción de la cosecha argentina ingresa a la oferta mundial cuando es más abultada, lo que impide capturar buenos precios. “Por eso, mi consejo una vez más es aprender a manejar los tiempos del mercado. El que no lo hace, se clava”, expresó el analista.

En este caso, el socio de la consultora Nóvitas proyectó que este gran volumen de oferta, que le pone techo a los precios, se mantendrá durante cuatro o cinco meses.

Pero que en marzo podría darse un repunte, cuando el flujo mundial de maíz amaine y Argentina comience a levantar los primeros lotes de siembra temprana.

Oferta y demanda

“Hasta diciembre va a sobrar maíz y los importadores no se van a apurar. Después puede ser que empiecen a incrementar las compras y la cuestión cambiará en marzo, ahí yo veo un mercado muy caliente y beneficioso para Argentina”, estimó Erize.

¿Por qué? Porque “el golpe productivo que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) todavía no blanqueó, más temprano o más tarde se va a reflejar y en Brasil el 70 por ciento del maíz es safrinha. ¿Quién es el único que tiene maíz en marzo? Argentina”, contestó.

Desde su punto de vista, no es descabellado pensar en un maíz en Chicago a 180 dólares por tonelada para esa fecha, que a nivel local, siempre que no se incrementen las retenciones, significa una cotización en torno a 170 dólares. “Un muy buen precio”, calificó.

En este contexto, recordó que “los mercados son vasos comunicantes, si el maíz sube, generalmente la soja también”, porque Chicago ajusta los precios para que no caiga el área de soja en Estados Unidos. Y si la superficie de la oleaginosa baja, la suba de precios se siente después ante una lógica menor cosecha.

Fijar precio

La recomendación de manejar los tiempos del mercado fue compartida por el analista económico Salvador Di Stéfano, quien también disertó en la agrojornada.

En su caso, hizo hincapié en las oportunidades que brindan los negocios con contratos de futuros para asegurar buenos precios de cara a la campaña gruesa, en el marco de una economía convulsionada por los vaivenes del tipo de cambio.

“Si vendés a futuro y fijás precio, esquivás un posible aumento de las retenciones”, subrayó Di Stéfano. Esto refiere a que, al pactar un contrato con precio fijado a cosecha, una eventual suba de los derechos de exportación no afecta.

Dio el ejemplo en ese sentido de una soja a mayo 2020 cuya cotización, combinada con la del dólar futuro para esa época, significa un precio “seguro” de 20 mil pesos.

“Así como ustedes son unos maestros comprando los insumos a plazo, también vendan el producido a plazo. Al menos prueben con el 10 o 15 por ciento de la cosecha. Cuando lo hagan, van a ver la diferencia de dinero que hacen. Me lo van a agradecer”, expresó el analista ante un auditorio repleto.