Finalmente –y como era previsible- se labró un acuerdo entre el gobernador José Manuel de la Sota y las centrales agropecuarias en relación a los mayores impuestos que pagará el campo en 2013 en la provincia de Córdoba. Abonará 310 millones de pesos más que en 2012 por las contribuciones paralelas al Impuesto Inmobiliario Rural. En promedio, un 50 % ciento de aumento. El mandatario desactivó su amenaza de convocar a los jurys de valuación fiscal de las tierras, que no funcionan desde hace 13 años. AGROVERDAD.

De la Sota había manifestado originalmente que iba a pedir un incremento de la contribución rural por 400 millones, un 70 por ciento más que lo que el campo pagó en 2012.

A la negociación del viernes último se llegó en un clima bastante crispado. O, por lo menos, así aparentaba.

Pero la sangre no llegó al río: se acordó que la suba global de tributación será de 310 millones y que no habrá convocatoria de los jurys.

La opinión pública no distingue mucho que el Inmobiliario Rural ha experimentado en estos años moderados incrementos porque se han creado varios fondos que obran en la práctica como tributos paralelos, aunque se les asigna, en le negociación que han mantenido Gobienro-Campo, fines específicos, aunque no siempre se cumplen, según reclaman las entidades.

Para el 2013, se creará un nuevo fondo para atender necesidades de infraestructura en municipios y comunas, que recibirá el 30 por ciento del aumento global, es decir, 93 millones de pesos. Una manera de "co-participar" a los intendentes.

Otros montos del aumento se destinarán al Fondo de Mantenimiento de la Red Firme Natural (consorcios camineros), Consorcios Canaleros, Infraestructura y gasoductos, entre otros fines.

Pago único o desdoblado
Los productores podrán optar por un pago único o por dos cuotas semestrales (una en el primero, otra en el segundo).