Para Sierra, los vientos polares han sido los principales protagonistas de la campaña, más que los vientos Alisios que son los que propagan el fenómeno La Niña. En concreto, los aires fríos provenientes del sur son los que frenaron el avance de corrientes cálidas con precipitaciones provenientes del trópico.
En este marco, si bien la disminución estacional de la radiación solar y de la temperatura reducirán la evapotranspiración en las próximas semanas, haciendo que los suelos conserven parte de la humedad recibida durante el verano, es probable que el interior del área agrícola sufra una gradual pérdida de sus reservas.
“Lo que resta de la campaña 2020/2021 mantendrá un escenario con fuertes oscilaciones térmicas y precipitaciones algo inferiores a la media, manteniéndose amplios focos de sequía en el interior del Cono Sur, mientras que los extremos occidental y oriental mostrarán condiciones menos severas”, resumió Sierra.
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