Guardar los granos secos y fríos es la mejor herramienta de conservación. LA NACIÓN.
La temperatura y la humedad del grano son las principales variables que condicionan la duración del período de almacenaje. Si el grano está húmedo y caliente respirará, perderá peso, la calidad final será menor y el tiempo de almacenamiento también.
Es por ello que guardar los granos secos y fríos es la mejor herramienta para conservar su calidad. La secadora de granos se puede usar todo el año sin restricciones, sin embargo, en muchas estaciones del año no se cuenta con aire ambiente frío para disminuir la temperatura de los granos almacenados en el silo en un período aceptable. Esto ocurre principalmente en verano, pero también a fines de primavera y principios de otoño.
En Pergamino y zona de influencia, el 9 de enero de 2012 se registró la máxima temperatura de los últimos 45 años, alcanzando los 41,9 °C a las 14.50. Evidentemente bajo estas condiciones no es posible utilizar aire ambiente para enfriar el grano. Aún cuando la temperatura ambiente no sea tan extrema, en los meses estivales se limita la posibilidad de disminuir la temperatura del grano.
En un ensayo realizado en una planta de acopio en cercanías de Rojas, Buenos Aires, se instaló un controlador programado para encender automáticamente los ventiladores de aireación cuando la temperatura ambiente sea menor a 22°C, explicaron en un informe los especialistas Rubén Roskopf, del INTA Pergamino, y Ricardo Bartosik, de Balcarce.
Los resultados demostraron que desde principios de enero de 2011 al 2 de febrero del mismo año, la temperatura del trigo disminuyó desde la inicial de más 30°C, a sólo 25,2°C. Para limitar el desarrollo de insectos y disminuir mermas, la temperatura óptima de conservación debería ser menor a 17°C. Estas mismas limitaciones climáticas se repiten para toda la región Centro, y mas aún, al norte del país.
¿Qué es la refrigeración de granos? Para las condiciones descriptas anteriormente, la tecnología de refrigeración artificial de granos surge como la principal alternativa. Consiste en utilizar equipos frigoríficos para modificar y acondicionar artificialmente el aire ambiente entregándolo a granel a una temperatura más baja.
REFRIGERACIÓN
¿Qué objetivos buscamos con la refrigeración de granos? Los equipos permiten insuflar aire frío al silo aun con temperaturas exteriores elevadas, alta humedad relativa e inclusive hasta con precipitaciones. Esto hace que se puedan refrigerar granos por debajo de 17 ° C, a expensas de consumo eléctrico, durante la época de máxima temperatura como en diciembre, enero, febrero y marzo en cualquier zona geográfica del país. Los equipos de refrigeración pueden funcionar las 24 horas del día, por lo que, dependiendo del caudal, en pocos días el grano está frío, minimizando los riesgos de deterioro.
Los equipos son portátiles, cuentan con chasis y ruedas, por lo cual pueden desplazarse dentro de una planta de acopio. La forma de conexión más habitual es retirando los aireadores instalados en el silo y en su reemplazo conectar el conducto aislado proveniente del equipo de frío.
¿Cómo es la relación de costos? En estaciones calurosas, la refrigeración artificial de granos obtiene resultados diferentes a los de aireación tradicional: las temperaturas finales de los granos son menores y también logradas en menor plazo, además de beneficios en calidad y seguridad de almacenaje a largo plazo.
La amortización del equipo se debe considerar en función del tipo y valor de grano a refrigerar, tamaño del equipo, volumen y localización geográfica. Cuanto mayor es la temperatura ambiente, mayor será el consumo eléctrico (y los costos) para lograr la misma temperatura final. Pero por otro lado, cuanto mayor es la temperatura ambiente, menos chance tenemos de lograr enfriar el grano con aireación tradicional.
En cuanto al consumo energético, ensayos realizados por el INTA Pergamino reportaron 2,6 Kwh./t en la refrigeración de 1200 toneladas maíz con temperatura final promedio de 13,8 °C y de 4,1 kwh/t en la refrigeración de 1000 t de trigo con temperatura final de 15,6 °C. Los costos para cada caso fueron de 0,9 $/t y de 1,8 $/t respectivamente (mayor consumo energético a mayor temperatura ambiente).
Los ensayos y la bibliografía internacional reportan consumos específicos de entre 2 kwh/t y 4,5 kwh/t. Con estos valores, cada planta puede calcular sus costos.