El trigo es uno de los tres granos más producidos en el mundo, junto con el maíz y el arroz. En la Argentina se siembra, principalmente, en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. Entre las tres provincias representan el 74,31 % de la superficie sembrada total, según el Sistema de Información Simplifica Agrícola (SISA).

Cuándo conviene sembrar trigo en Santa Fe

Desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) dieron pautas para elegir la variedad adecuada y la fecha de siembra para lograr buenos rendimientos en la campaña.

Según estimaciones del INTA Reconquista, Santa Fe, presentadas en un conversatorio virtual sobre trigo, cada incremento en la temperatura máxima media resulta en una pérdida de aproximadamente 330 kilos de trigo y entre 18 y 20 kilos por hectárea por cada día de retraso en la fecha de siembra.

Ana Brach, especialista en cultivo de trigo en el norte de Santa Fe, destacó la importancia de conocer el comportamiento de las diferentes variedades para seleccionar aquellas que mejor se adapten a las condiciones climáticas de la zona de siembra. En este sentido, señaló que la fecha de siembra es crucial para adecuar los requerimientos del cultivo con las condiciones ambientales locales.

“Muchos errores en la elección de la fecha de siembra se deben al desconocimiento del comportamiento de las variedades, especialmente las nuevas. Por ello, es fundamental consultar la información proporcionada por la Red de cultivares de trigo liderada por el INASE”, destacó la especialista.

Para elegir una variedad adecuada, se deben considerar factores como el ciclo, rendimiento y comportamiento sanitario.

En cuanto al aspecto sanitario, Brach resaltó el trabajo del fitopatólogo Pablo Campos del INTA Bordenave, Buenos Aires, quien presenta el perfil sanitario de los cultivares de trigo mediante un sistema de colores visualmente práctico.

La demora en la fecha de siembra puede acelerar el desarrollo de la planta debido a las altas temperaturas, lo que limita su crecimiento. También puede ocurrir lo contrario, con heladas que afecten el crecimiento del trigo.

Por último, Brach recomendó elegir cultivares cuya fecha de floración sea compatible con las condiciones climáticas locales. En el norte de Santa Fe, la floración debería ocurrir a partir del 1 de septiembre, mientras que en el centro y sur de Santa Fe, debería ser del 15 al 20 de septiembre. En función de esto, la siembra en el norte santafesino debería realizarse entre el 20 de mayo y el 1 de junio para cumplir con esta restricción.