“Las últimas lluvias dejaron entre 100 y 370 milímetros en el sudeste de la región núcleo”, informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Este escenario generó que se frene la trilla, pero también provocó daños en el cultivo. Se espera que haya desgrane y grano manchado.
Las precipitaciones fueron abundantes y en el noreste bonaerense ya se acumuló el 95 % del total anual de milímetros. “El anegamiento de campos frena la cosecha de soja y amenaza rendimientos y calidad. Mientras tanto, en el centro y oeste de la zona núcleo, los preparativos para la siembra fina ya comenzaron”, mencionó el informe rosarino.
Daños por las lluvias
Chacabuco fue la localidad que más agua recibió y totalizó 370 mm en 72 horas, mientras que Rojas acumuló 290 mm. Baradero recibió 258 mm y marcó un récord de lluvias en mayo de los últimos 19 años.
En lo que respecta a Santa Fe, en Rosario se registró 130 mm y Santa Teresa, 120 mm. En Córdoba, las lluvias fueron más dispersas: Canals recibió 66 mm y Pozo del Molle no registró lluvias.
“El verdadero problema está en el anegamiento de campos y caminos, que complica la continuidad de la cosecha de soja en el norte de Buenos Aires, ya con un retraso que empieza a poner en riesgo tanto los rindes como la calidad del grano”, dijo la BCR.
Este escenario generó preocupación por las pérdidas. Los lotes que todavía tienen agua en superficie tendrán problemas cuando llegue el momento de la cosecha. “Va a haber pérdidas por desgrane y grano manchado”, alertó la entidad.
Las lluvias generaron que haya tres grandes escenarios según la región:
Por último, el informe destacó que es importante que no vuelva a llover. “Un nuevo evento complicaría aún más el cierre de campaña y pondría en jaque la siembra de trigo”, concluyó la BCR.