05/04/2013

Panorama complicado

 Márgenes agropecuarios. AMBITO FINANCIERO.

Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.

La situación de cultivos en la zona sur de Córdoba dista mucho de ser normal. En primer lugar porque el clima no acompañó en enero y febrero, situación que afectó a todos los cultivos, salvo al girasol. En segundo lugar, se produjeron severas tormentas de granizo en una superficie de 800 km2 en la zona de Jovita que no dejó cultivo en pie.

Se sembró poco girasol, que fue el único que escapó a la seca, y los lotes tuvieron buenos rindes, cercanos a 25 qq/ha. Los primeros lotes de soja de 1ª muestran rindes muy dispares, y en general bajos, entre 15 y 26 qq/ha. Se estima que los lotes sembrados en forma más tardía rendirán entre 12 y 14 qq/ha.

Los rindes de maíz, en tanto, promedian 40 qq/ha, y sólo los lotes con napa cercana alcanzan rindes de 90 qq/ha. Se estima que los lotes de siembra tardía podrían rendir hasta 70 qq/ha.

En la última semana, a raíz del último informe del USDA, los precios cayeron de forma importante, especialmente los de maíz, y la soja acompañó, ya que se espera una excelente cosecha en Sudamérica.

La combinación de rindes bajos para la soja y el maíz en la zona, y precios en baja, conforman una ecuación muy difícil para los productores. Para siembras en campo propio, los resultados estarán en zona de quebranto, y sólo quienes obtengan rindes que superen los 22 qq/ha en soja de 1ª, o 15 qq/ha en soja de 2ª, podrán escapar del quebranto. Sólo los pocos productores que sembraron girasol tendrán resultados positivos. Para siembras en campo arrendado, los quebrantos serán generalizados.

Las proyecciones para el ciclo 2012/13 son complicadas, tanto por el lado de los rindes como de los precios, y la mayoría de los productores tiene complicaciones financieras, que afectan a toda la cadena de pagos.

Para la nueva campaña de trigo, las proyecciones son malas. Las retenciones y la intervención en el mercado de exportación, en combinación con precios internacionales más bajos, hacen imposible la ecuación para el trigo.

De cara a la próxima campaña, los productores requerirán de mayor financiación de parte de los bancos o los proveedores. Es previsible que los arrendamientos se renegocien a la baja, con mayor proporción de pagos a cosecha y combinaciones con arreglos a porcentaje.