29/04/2024

“Mayoría de lotes con niveles de severidad muy altos”, por Spiroplasma en el norte cordobés, dice Pablo Solfanelli

“Casi no hay lotes sembrados después del 15 de diciembre que no estén afectados”, por el Spiroplasma en el norte cordobés, dice Pablo Solfanelli. Y agrega que, la gran mayoría están con niveles de severidad muy altos”.  Además, señala que “hay una gran incertidumbre por lo que va a pasar” y que “no hay una receta general, sino recomendaciones por empresa, campo y zona”. AGROVERDAD - 28/04/2024

En este contexto, la zona norte de Córdoba es una de las regiones más afectadas por la “chicharrita” Dalbulus maidis, que según las primeras estimaciones estaría ocasionando un recorte de 6 millones de toneladas del cereal en la provincia respecto a su potencial de 23 millones. A nivel nacional, la cosecha caería por debajo de las 50 millones de toneladas.

Cuáles son las estimaciones de rendimiento y el volumen de pérdidas. Qué expectativas tiene el productor del norte cordobés, de cara a la próxima campaña. En el marco de una serie de entrevistas a referentes y especialistas de la zona, la revista de la Sociedad Rural de Jesús María entrevistó al Ing. Agr. Pablo Sorfanelli, productor agrícola, asesor técnico, socio de la entidad y coordinador del Grupo Río Seco.

Panorama 

El Spiroplasma y su vector la Chicharrita están pegado fuerte en los lotes de maíz y una de las zonas en la que mayor incidencia ha tenido la plaga es precisamente en la región Córdoba Norte. “Te diría que la gran mayoría de los lotes están con niveles de severidad muy altos, dependiendo de la fecha de siembra, el híbrido y el lote”, evaluó el Ing. Agr. Pablo Solfanelli sobre el impacto en la actual campaña

“Si bien fue una afectación muy importante, es difícil saber cuánto, pero diría que casi no hay lotes sembrados después del 15 de diciembre que no estén afectados”, advirtió el técnico cordobés.

Consultado acerca de si hay un promedio sobre el volumen de pérdidas, Solfanelli señaló que “lo que tenemos disponible hasta el momento es una planilla, que varios grupos de productores ya están usando”.

Concretamente, “la propuesta es unificar un protocolo de monitoreo, que te permita estimar rendimientos. Se está tratando de masificar para que todos la hagamos, a modo de tener un pantallazo de cómo se comportaron zonas, híbridos y manejos”, puntualizó.

Específicamente, “es una planilla que está dando vueltas y estamos tratando de que la mayor cantidad de técnicos y productores la vayan completando. Esos datos van a ser claves para tener una estimación de pérdida en nuestra zona, y un preliminar de comportamiento, según variables como fecha de siembra, zona, etcétera”, detalló.

Análisis de laboratorio

Con respecto a la importancia de realizar análisis de laboratorio y cómo el productor podría recuperar algo del maíz que no trilló picándolo, Solfanelli señaló que fundamentalmente sirven para construir pisos de rendimiento.

“Lo que nosotros hacemos son muestreos por ambiente siguiendo un protocolo. Muestreamos espigas y se desgranan, y las hacemos pesar. De esa manera, tenemos el peso ajustado a 14 y medio, que es la humedad, y peso aproximado de mil granos de ese lote, Cuando uno multiplica la cantidad de espigas por la cantidad de granos por espiga, estimamos el rendimiento aproximado”, puntualizó.

Con respecto al picado, “sí podría funcionar, pero sólo para aquellas empresas que tienen campos mixtos”, destacó.

En cuanto a las empresas que trabajan sobre campo alquilado y que no tienen ganadería, “puede haber un porcentaje de lote que se venda entre vecinos, pero es muy poco. Es decir, en el caso de las empresas que arriendan y son 100% agrícolas, no es tan fácil picar y consumirlo después”, comentó.

Expectativas y estimaciones

Consultado sobre cuáles cree que son las expectativas del productor, de cara a la próxima campaña, Pablo Solfanelli expresó que “hay una gran incertidumbre de lo que va a pasar”.

“Para mí, no hay una receta general, sino recomendaciones por empresa, campo y zona. Lo que sí yo veo es que está aumentando la paleta de alternativas usando cultivos de invierno, sobre todo trigo”, analizó.

“Después hay otra opción, que es usar el agua que tenemos en los perfiles e ir a maíces más tempranos tratando de escapar al posible pico del vector (con lo que sabemos hasta ahora)”, señaló.

“Muchos productores están pensando en que todo lo que viene de maíz vaya a soja, todo lo que va con trigo va a soja, y van a dejar una proporción de soja sin cultivo de invierno o soja que vaya a garbanzo, y dejar esa superficie abierta para decidir más adelante. Vamos a ver cómo se presenta este invierno y qué aprenderemos de él”, completó.

En cuanto a cuáles considera que serían las estimaciones de rendimiento de maíz en la región Córdoba Norte, Solfanelli fue muy cauto al señalar que “es complicado hacer estimaciones de rendimiento con los maíces que están afectados por el complejo de achaparramiento”.

“Básicamente, porque en la gran mayoría de los lotes, el número de granos se construyó bien, pero la incógnita es cuál va a ser el peso de mil granos. Y eso tiene bastante desuniformidad dentro del lote espacial. Incluso en el mismo ambiente hay plantas que han cortado o llenado, y plantas que todavía no han cortado”, explicó.

Si bien consideró que es bastante complicado hacer una estimación, “suponemos que las afectaciones van a estar por debajo del 50% o 60% del rinde potencial para la lluvia, la fecha de siembra y el esquema tecnológico de este año”, evaluó Pablo Solfanelli.

*Fuente: Revista Sociedad Rural de Jesús María