10/12/2025

La IA redefine el modelo productivo y acelera una nueva era en el campo argentino

El INTA presentó una alianza estratégica con empresas tecnológicas para integrar ciencia de datos, sensores y algoritmos en la gestión agronómica. La iniciativa propone una red inteligente capaz de transformar información en decisiones precisas, sostenibles y de alto impacto, en un contexto global que exige producir más y mejor. TN - 09/12/2025
 

La agricultura ya no transita únicamente los caminos tradicionales. En un escenario marcado por la demanda creciente de alimentos y la necesidad de modelos productivos más eficientes, la Inteligencia Artificial (IA) emerge como un punto de inflexión.

Ese es el espíritu de la alianza que impulsa el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) junto con actores del sector tecnológico, una iniciativa que abre paso a una agricultura conectada, predictiva y basada en datos.

El convenio presentado integra sensores, satélites, algoritmos de aprendizaje automático y plataformas digitales capaces de interpretar millones de datos del suelo, del clima y de las máquinas en tiempo real.

No se trata solo de sumar tecnología, sino de construir un sistema que aprenda, se ajuste y ofrezca recomendaciones de manejo que mejoren la eficiencia y reduzcan el impacto ambiental.

Sensores, satélites y algoritmos integrados en la nueva red inteligente que propone el INTA. (Foto: INTA).
Sensores, satélites y algoritmos integrados en la nueva red inteligente que propone el INTA. (Foto: INTA).

Un ecosistema digital que aprende del suelo

Hernán Ferrari, técnico del INTA e impulsor del acuerdo, sintetizó el cambio cultural que atraviesa el sector: “la IA no reemplazará al ingeniero agrónomo, pero quien sepa usarla tendrá una ventaja decisiva”. Esa definición resume la transición desde la intuición hacia un modelo fundado en información validada y análisis predictivo.

La urgencia global acompaña esta transformación. Según la FAO, en los próximos 25 años el mundo deberá abastecer a entre 1000 y 1500 millones de personas adicionales.

Esto implica aumentar la producción de alimentos en un 3% anual, una meta posible únicamente si se incorporan tecnologías capaces de optimizar cada decisión agronómica.

En este marco, Ferrari destacó que “el campo del futuro será un sistema vivo que aprende”. La red inteligente propuesta permite integrar datos dispersos y transformarlos en conocimiento útil para resolver problemas sanitarios, ajustar densidades de siembra, anticipar eventos climáticos y administrar el uso de insumos con precisión milimétrica.

La clave, según el INTA, es convertir la información en el insumo estratégico del agro. Lo que antes era una serie de variables difíciles de procesar hoy se vuelve una herramienta de trabajo que mejora rendimientos y, al mismo tiempo, reduce la huella ambiental.

Hernán Ferrari, Técnico del INTA. (Foto: TN).
Hernán Ferrari, Técnico del INTA. (Foto: TN).

Al construir un puente entre ciencia, industria y productores, la alianza se posiciona como un modelo de articulación público-privada con potencial transformador.

Argentina, impulsada por desarrollos locales, aparece hoy en el puesto 11° del ranking mundial de tecnología agrícola, un dato que Ferrari subrayó como evidencia del músculo científico y productivo del país.

El técnico del INTA sostiene que el desafío no es tecnológico, sino cultural: “Tenemos capacidad científica, industria nacional y productores que ya incorporan soluciones digitales; ahora falta escalar”. La IA, el big data y el Internet de las Cosas permiten no solo alimentar al mundo, sino generar nuevos productos, bioenergía y desarrollos verdes con valor agregado.

El futuro, según el INTA, ya empezó. La agricultura proyectada por la red inteligente no solo busca rendimientos superiores, sino decisiones más conscientes: anticipar tormentas, planificar riegos con precisión, reducir pérdidas y recuperar la salud del suelo. Cada byte se vuelve un aporte para equilibrar productividad y sostenibilidad.

Ferrari lo sintetizó con una idea que trasciende el campo: la agricultura del futuro dependerá de la capacidad de integrar conocimiento, tecnología y propósito. Y ese propósito, afirma, es asegurar que cada chico, en cualquier punto del planeta, pueda tener un plato de comida delante suyo.

Además del avance tecnológico, la alianza entre el INTA, Crucianelli y Leaf Agrotronics busca consolidar un modelo de desarrollo basado en innovación nacional.

La articulación entre ciencia pública e industria local permite escalar soluciones creadas en el país y adaptadas a las necesidades reales del productor.