09/04/2025

Impacto internacional: un estudio revela que el maíz de la Argentina tiene una de las huellas de carbono más bajas del mundo

Los resultados de un informe de varias entidades mostraron que la huella de carbono nacional promedio es de 1248 kg de CO₂ equivalente por hectárea cosechada y de 0,178 kg de CO₂ equivalente por kilo de maíz en tranquera; se trata de cifras hasta un 66% menores a otros países. LA NACION - 09/04/2025
 

El maíz producido en la Argentina tiene una de las huellas de carbono más bajas a nivel global. Así lo indicó un informe técnico elaborado por especialistas del INTA, INTI, Maizar y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que analizaron la campaña 2021/2022 en 16 regiones productoras del país. El estudio destacó el impacto positivo de prácticas como la siembra directa, la aplicación eficiente de fertilizantes y la incorporación de cultivos de cobertura, que explicaron en gran medida el buen desempeño ambiental de la producción nacional.

Los resultados mostraron que la huella de carbono nacional promedio es de 1248 kg de CO₂ equivalente por hectárea cosechada y de 0,178 kg de CO₂ equivalente por kilo de maíz en tranquera. Estos valores ubican a la Argentina como uno de los países con menor impacto ambiental en la producción de maíz, con cifras que llegan a ser hasta un 66% más bajas que las de otros países productores.

Por ejemplo, en China la huella puede alcanzar los 0,590 kg CO₂eq/kg, en España los 0,562 kg CO₂eq/kg y en Brasil se estima en 0,366 kg CO₂eq/kg. Según el trabajo, “todos los países con datos científicos publicados presentan valores más altos que los estimados para nuestro país usando los mismos métodos”. En Estados Unidos, el modelo GREET del Departamento de Energía calcula una huella de 0,371 kg CO₂eq/kg, mientras que en Europa se registran valores como 0,515 kg CO₂eq/kg en el maíz de secano español y 0,545 kg CO₂eq/kg en Sudáfrica.

En Estados Unidos, el modelo GREET del Departamento de Energía calcula una huella de 0,371 kg CO₂eq/kg, mientras que en Europa se registran valores como 0,515 kg CO₂eq/kg en el maíz de secano español y 0,545 kg CO₂eq/kg en Sudáfrica
En Estados Unidos, el modelo GREET del Departamento de Energía calcula una huella de 0,371 kg CO₂eq/kg, mientras que en Europa se registran valores como 0,515 kg CO₂eq/kg en el maíz de secano español y 0,545 kg CO₂eq/kg en SudáfricaBCR

La comparación con bases de datos internacionales como Agrifootprint y EcoInvent también refuerza esta ventaja: mientras la Argentina registró 0,178 kg CO₂eq/kg, países como India superaron los 0,614 kg, y Vietnam alcanza 0,528 kg. Este diferencial no solo posiciona a la Argentina como referente en sostenibilidad, sino que abre oportunidades comerciales para el maíz bajo certificaciones de baja huella de carbono.

Entre las razones de este buen desempeño ambiental de la Argentina el informe mencionó el uso extendido de la siembra directa, la aplicación eficiente de fertilizantes y los cultivos de cobertura. “Cuando se tuvieron en cuenta las remociones de GEI por efecto de la siembra directa, los valores cayeron un 12% y fueron de .099 kg CO2eq/ha y 0,157 kg CO2eq/kg, respectivamente”, detalló el informe. Y agregó: “Al considerar las remociones por siembra directa y por cultivos de servicio, las huellas se redujeron en 2 kg CO2eq/ha adicionales, lo que dio como resultado 1097 kg CO2eq/ha y 0,156 kg CO2eq/kg”.

Los investigadores también analizaron diferencias según la fecha de siembra. La huella fue un 3% más baja en el maíz tardío que en el temprano, pero esa relación se invirtió “al tener en cuenta las remociones, lo que determinó un resultado un 1% más bajo a favor del temprano”. Este comportamiento se explicó por la mayor mineralización del suelo en condiciones de mayor temperatura durante el ciclo del cultivo tardío.

Además se evaluó el impacto ambiental del transporte del grano desde el campo hasta el puerto. Al sumar las emisiones del transporte y la carga a un barco en condición FOB, “las emisiones subieron un 15% con respecto a la situación base, que llegaron a 0,204 kg de CO₂eq por kg”.

Se evaluó el impacto ambiental del transporte del grano desde el campo hasta el puerto. Al sumar las emisiones del transporte y la carga a un barco en condición FOB, “las emisiones subieron un 15% con respecto a la situación base, que llegaron a 0,204 kg de CO₂eq por kg”
Se evaluó el impacto ambiental del transporte del grano desde el campo hasta el puerto. Al sumar las emisiones del transporte y la carga a un barco en condición FOB, “las emisiones subieron un 15% con respecto a la situación base, que llegaron a 0,204 kg de CO₂eq por kg”

El principal “punto crítico” de emisiones fue la fertilización con nitrógeno, que representó el 35% de las emisiones totales. Le siguieron la fabricación de fertilizantes (23%), la gestión de residuos de cosecha (20%) y el uso de combustible diésel (11%). Agregó que “la relación entre las emisiones por hectárea y la dosis de nitrógeno fue altamente correlacionada (R²=93%)”.

El informe también midió el efecto de distintos niveles tecnológicos. “El nivel alto presentó una huella 3% superior al promedio nacional, el intermedio un 1% más, y el nivel bajo una huella 34% menor”. Asimismo, se destacó que “existe una alta correlación entre las emisiones por hectárea y la dosis de nitrógeno utilizada (R²=93%)”, lo que demostró que el uso de fertilizantes nitrogenados es el mayor determinante de las emisiones en la producción.

El estudio aclaró que los valores obtenidos representaron una mejora del 22% en comparación con los reportados en 2012-2013, en parte debido al aumento del rendimiento y el cambio tecnológico. Se estimó que el 91% de la producción nacional se realiza bajo siembra directa, lo que explicó gran parte de la remoción de carbono del suelo.

Los especialistas aseguraron que este trabajo tiene múltiples beneficios para toda la cadena del maíz. Entre ellos mencionaron que “brinda una visión ambiental integral de la producción primaria al mostrar los puntos críticos ambientales; permite comunicar la información ambiental a la sociedad y al mundo; muestra posibles reducciones de emisiones y de costos; y permite comparaciones”.