El centro del país vivió un fin de semana marcado por tormentas severas, ráfagas intensas y precipitaciones que volvieron a poner en foco los excesos hídricos que afectan a vastas zonas agrícolas desde hace meses.
El centro-oeste bonaerense, una de las regiones más castigadas por inundaciones y anegamientos recurrentes, fue nuevamente golpeado por un temporal que dejó destrozos en Carlos Casares, 9 de Julio y otras localidades donde ya había reclamos por caminos rurales intransitables, dificultades para asistir a escuelas rurales y complicaciones productivas.
En Carlos Casares, uno de los epicentros del temporal, un fenómeno climático súbito e inesperado avanzó con violencia sobre la zona sur de la ciudad durante la tarde del viernes 5.
En apenas minutos provocó daños significativos en viviendas, infraestructura pública y espacios recreativos. El hospital municipal sufrió roturas en techos y sectores externos, convirtiéndose en uno de los puntos más afectados por las ráfagas. El Hogar de Ancianos también registró daños estructurales.

Productores de la zona reportaron la destrucción de una planta de silos y la caída de estructuras vinculadas a establecimientos agropecuarios, aunque todavía no hay datos oficiales sobre el impacto en los cultivos. La tormenta también afectó al barrio Parque San Esteban, donde varios techos metálicos fueron arrancados y los daños materiales se multiplicaron a lo largo de las cuadras.
El fenómeno se desarrolló pasadas las 18 horas, acompañado por abundante precipitación y ráfagas bruscas. Si bien duró solo unos minutos, los equipos de emergencia señalaron que su intensidad fue lo suficientemente alta como para generar daños generalizados.
A este temporal se sumó una fuerte lluvia acompañada por granizo en la zona urbana de Olavarría, donde también se registraron ráfagas intensas. La caída de pequeñas piedras fue sostenida durante el fenómeno, que se desarrolló en una jornada que había alcanzado los 32 grados y se encontraba bajo alerta por tormentas y vientos. La advertencia incluía además a Pehuajó, Henderson, San Carlos de Bolívar, 9 de Julio, Los Toldos, General Alvear, Bragado, 25 de Mayo, Saladillo, Alberti y Chivilcoy, localidades atravesadas por una fuerte actividad agropecuaria.

Registros destacados:
Otros registros en la provincia:


Los mayores acumulados:
Otros valores relevantes:
Registros menores:
Con una campaña gruesa que avanza con dificultades por los excesos hídricos en múltiples regiones, los productores observan con preocupación la acumulación de nuevos milimetrajes. Si bien las lluvias son necesarias para consolidar las siembras, en zonas donde el agua ya limita la circulación y el manejo diario de los establecimientos, los temporales vuelven a tensionar la situación productiva y social. El final del fin de semana dejó un denominador común: un territorio agrícola que, entre daños y alivio parcial, sigue pendiendo de la variabilidad climática.