Mientras los pronósticos climáticos auguran lluvias recién para el próximo jueves 22 de diciembre, los últimos aportes pluviométricos en la provincia no alcanzaron a contrarrestar el efecto de la sequía y las altas temperaturas que atraviesan los cultivos de estación.
Según el último relevamiento de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), el atraso en las labores de siembra condiciona el desarrollo de la campaña, al tiempo que los lotes que ya están implantados comienzan a mostrar el carencia de humedad para seguir progresando.
De acuerdo con la información provista por los técnicos de campo de la entidad bursátil, los cultivos estivales presentan estrés hídrico y térmico severo en algunos casos. Todos los cultivos experimentaron atrasos en sus fechas de siembra, salvo el girasol, aumentando la proporción de siembras tardías.
“En el último trimestre del 2022 continuó el déficit hídrico en la provincia, ralentizando la labor de siembra en algunos cultivos respecto a años anteriores. Entre los días 7 y 12 de diciembre se registraron precipitaciones de diversa magnitud y localización en la provincia y, aunque no fueron lluvias abundantes, motivaron la aceleración de la labor de siembra de los cultivos estivales”, precisa un informe de la entidad, realizado a través de la red de colaboradores del Departamento de Información Agronómica (DIA), técnicos referentes distribuidos en toda la provincia, durante la primera quincena del mes.