Recaudará $ 2.600 millones adicionales y podrá endeudarse por $ 2.200 millones. La Nación embolsará otros $ 2.000 millones. El ruralismo protestó y anunció un nuevo paro. EL CRONISTA
La Legislatura bonaerense convirtió ayer en ley la reforma impositiva impulsada por el gobernador Daniel Scioli, luego de que el mandatario revaluara los inmuebles rurales por decreto y destrabara las negociaciones tanto con el oficialismo nacional como con la oposición, que se extendieron durante semanas. La ley se aprobó en medio de protestas de ruralistas frente al Parlamento de La Plata y en los costados de rutas de toda la provincia.
La cámara de Diputados consiguió los dos tercios de los votos necesarios para aprobar la ley en general gracias al apoyo del Frente Amplio Progresista (FAP) y a parte del peronismo disidente. Ambos bloques votaron por la afirmativa y convalidaron la autorización de endeudamiento una de las patas de la ley, pero se opusieron a los aumentos impositivos. No obstante, ayudaron al oficialismo a reunir el quórum para tratar el proyecto. Luego, el oficialismo puso sus 46 voluntades en juego (sobre 91 diputados asistentes) para aprobar la suba impositiva y reenvió el proyecto al Senado, que esperaba en sesión, capitaneado por el vicegobernador Gabriel Mariotto.
La reforma impositiva implica un aumento en el impuesto inmobiliario rural. Scioli revaluó las propiedades por decreto y llevó el valor fiscal a niveles de mercado, desde niveles que representaban alrededor del 10% del precio. Al mismo tiempo, la ley bajó la carga impositiva y la alícuota, lo que promedió en aumentos promedio del 45% para el 38% de los campos.
El ruralismo respondió con furia. Esperaba el tratamiento al costado de las rutas y manifestándose en la legislatura, donde tiró huevos y protagonizó algunos empujones con la policía, que rodeaba el Congreso provincial. Sus dirigentes anunciaron un paro agropecuario por nueve días.
La suba en el impuesto inmobiliario significará para el fisco bonaerense unos 450 millones de pesos extra. Un incremento en el impuesto a los sellos aportará otro tanto. Y la suba en la alícuota de Ingresos Brutos a comercios que facturan más de un millón de pesos, telefónicas, bancos y operadores de cable que estaban exentos arrimarán otros $ 1.500 millones. En total, la recaudación aumentará unos $ 2.600 millones. Además, Scioli consiguió permiso para endeudar a la provincia por otros $ 2.200 millones.
Las negociaciones entre los enviados del gobierno nacional, los hombres del ejecutivo provincial y los legisladores fueron constantes. Hasta el miércoles, Scioli no conseguía el quórum para su reforma, por lo que demoró la firma del decreto.
Eso ocurrió en la mañana de ayer. Pasadas las 10.30, el gobernador recibió a medio centenar de intendentes del conurbano y el interior provincial y, en presencia de todo su gabinete, firmó el revalúo. Sus ministros en pleno ya habían firmado. Para entonces, el borrador había circulado por Diputados y el socialismo había garantizado el quórum.
El decreto fue un requerimiento del gobierno Nacional, que embolsará unos $ 2.000 millones adicionales por el impuesto a los Bienes Personales. Pero la administración kirchnerista quería, sobre todo, embarrar a Scioli. Éste, en tanto, necesita que la Nación le gire fondos para pagar salarios. Resta saber si el repudio rural hará mella en la imagen del precandidato presidencial justicialista.