12/01/2012

Por la sequía, los bancos ya estudian refinanciaciones y prórrogas para sus clientes

En 2008, luego de la última gran sequía, el Provincia debió sacar una línea de crédito de $ 150 millones. El Credicoop refinanció al 11% de su cartera agropecuaria. EL CRONISTA

Ante la delicada situación de la cosecha debido a la insuficiencia de lluvias, el sector financiero está afinando el lápiz para calcular como van a afectar a sus clientes del sector agropecuario las condiciones climáticas. Con la experiencia reciente de la última gran sequía, ocurrida a fines de 2008 y en la que algunos bancos tuvieron que otorgar prórrogas y refinanciamiento hasta al 11% de su cartera orientada al sector, las entidades financieras saben que no están exentas de los efectos de La Niña. Aún así, se ilusionan con un clima más benigno, tanto a nivel meteorológico como macroeconómico.

La sequía de 2008, que redujo la cosecha del año siguiente a volúmenes similares a los que había alcanzado en 2002, las entidades financieras vinculadas al agro se vieron con la necesidad de administrar una cartera de clientes en problemas.
El Banco Provincia, uno de los principales jugadores, debió lanzar en 2009 una línea de crédito de $ 150 millones a tasa subsidiada con el presupuesto del Ministerio de Agricultura de la Provincia. Las prórrogas, refinanciaciones y facilidades estuvieron a la orden del día.
El gigante provincial tiene una cartera de préstamos a la producción agropecuaria de $ 4.100 millones, por lo que su exposición no es menor. Ayer, según fuentes de la entidad, la gerencia de Banca Agropecuaria estaba diseñando la respuesta a esta nueva fase climática de La Niña. “Estamos analizando distintas alternativas para esta ocasión, desde líneas de crédito hasta prórrogas y refinanciaciones, para las zonas que lo necesiten. El 18 de enero recién vamos a presentar nuestras primeras iniciativas en la reunión de la Mesa Agraria de la Provincia”, dijeron ayer desde el banco.

Desde el Banco Credicoop, aseguran que por el perfil pyme de sus clientes, la sequía de 2008 no pasó desapercibida para su balance. “Tuvimos que refinanciar alrededor del 11% de la cartera de la tarjeta Agro Cabal, unos $ 11 millones. Pero pocos meses después de la refinanciación, la mora había vuelto al 1%”, comentó a El Cronista José Luis Romani, gerente de Banca Empresa de Credicoop.

Para esta ocasión, en el Credicoop todavía no se han puesto a hacer cuentas respecto del impacto que esperan, pero son optimistas porque el clima no es tan duro en la actualidad como lo fue en 2008. “Veremos más cerca de los vencimientos fuertes, que se dan en julio, pero creemos que el 11% es un techo, ya que esta Niña parece más leve”, dijo Romani.

Entidades con un perfil de clientes diferente, como el Banco Galicia, afirman que la administración de una sequía entre su cartera de empresas agropecuarias no supone mayores dificultades. “Si tus clientes administran el riesgo climático, el impacto para nosotros es casi nulo”, señaló Marcelo Mc Grech, gerente del departamento agropecuario del Banco Galicia. “Sólo hay que estar cerca del cliente, estar atento a su negocio y necesidades, que en tiempo de sequía quizás son más, pero el balance no se te daña”, concluyó.