La inflación pega de distintas formas, y una de ellas también se da en la juntada con los amigos a la hora de comer la tradicional picadita argentina. AGROVERDAD
En cuatro años, este “impuesto invisible” que pagamos todos se devoró el equivalente a 20 kilos de pan, 3 de salame, 3 de queso pategrás, casi 4 kilos de jamón cocido y otros varios productos que forman parte de plato de entrada típico de la gastronomía nacional.
Estos son algunos de los datos que reveló la “Edición Picada” del último Changometro elaborado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) que nos muestra nuevamente qué se podía comprar con $1000 en 2017 y para qué nos alcanza hoy.
Menos picada
En esta nueva edición del Changómetro, FADA procuró mostrar con ejemplos concretos cómo los argentinos necesitamos cada vez más plata para armar la típica picada con amigos. O, dicho de otra manera, con la misma plata de hace cuatro años, hoy se pueden comprar menos productos para armarla.
En efecto, entre 2017 y 2021, la descontrolada escalada de precios se “comió” literalmente el equivalente a 20 kilos de pan, 3 de salame, 3 de queso pategrás y casi 4 kilos de jamón cocido, y también se “tomó” unas 17 botellas de gaseosa y 72 pintas de cerveza.
Concretamente, hace cuatro años con $1000, se podían comprar 4 kilos de queso pategrás ($247), hoy sólo alcanza para 700 gramos ($1.340). Con el fiambre sucede lo mismo: en 2017 se podían adquirir unos 4,7 kilos de jamón cocido ($213) o 4 kilos de salame ($257), hoy no alcanza ni para un kilo de ninguno de los dos (jamón $1.140 y salame $1.360).
Siguiendo con los demás productos para armar la picadita, los técnicos de FADA calcularon que en 2017 se podían comprar 24,5 kilos de pan ($40,60), y hoy sólo alcanza para 4 ($210). Para tomar, si pensamos en una cerveza, hace cuatro años con $1000 se podían comprar 24 botellas ($41), hoy solamente alcanza para 6 ($160), son 72 pintas menos. Y con la gaseosa cola pasa lo mismo: en 2017 se compraban 23 botellas de 1,5 litros ($45,50) pero hoy sólo alcanza para 6 ($150).
Inflación
Para realizar este ejercicio comparativo, FADA lo planteó en base a una entrada para 4 personas, pensando en el verano, en un grupo de amigos o en la familia que se junta una tardecita: la misma picada hace 4 años costaba $300, hoy cuesta $1450, o sea, se multiplicó el precio por 5.
De esta manera, con la inflación descontrolada “se va desvalorizando nuestra moneda, cada vez necesitamos más pesos para comprar los mismos productos” advierte Natalia Ariño, economista de la entidad.
Por su parte, David Miazzo, economista jefe de FADA, sostiene que hay formas de “tratar” o controlar la inflación. “Hay que dejar de imprimir pesos, es necesario contar con equilibrio fiscal y hay que generar confianza en nuestra moneda”, expresa.
“Porque el problema no es de un sector u otro, el problema es nuestro peso que cada vez vale menos”, sostiene Miazzo, quien brinda una explicación muy didáctica en el siguiente video que se puede ver a continuación: