El campo argentino puso bajo la tierra más de US$ 15.000 millones en la campaña 2023/24, siendo el segundo monto más alto en, al menos, 8 años. AGROVERDAD - 09/09/2024
Esta millonaria cifra, fue la inversión durante el pasado ciclo agrícola de los productores argentinos en los servicios de siembra de los principales cultivos, esto es trigo, soja, maíz, girasol, cebada y sorgo.
Estos son cálculos estimados a través de un reciente informe publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en el que analizaron los costos de producción, entre otros factores.
Inversión
En la campaña 2023/24 los costos asociados a la producción disminuyeron con relación al ciclo anterior, que estuvo caracterizada por precios muy elevados en los principales insumos, los cuales se habían visto apuntalados a partir del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania en 2022.
Según consigna el informe, el costo de producción por hectárea para cada grano en la campaña pasada habría sido, en promedio, de US$ 436 para la cebada cervecera y US$ 398 para la forrajera, US$ 320 para el girasol, US$ 603 para el maíz temprano y US$ 639 para el tardío, US$ 334 para la soja de primera y US$ 265 para la de segunda, US$ 303 para el sorgo y U$S 391 para el trigo.
“Esto se calcula a partir de los datos de la Guía Estratégica para el Agro (BCR) y de la revista Márgenes Agropecuarios al momento de afrontar la siembra de cada cultivo para cada zona de producción, y realizando un promedio ponderado en función de su participación en el área sembrada a nivel nacional”, indicaron.
A su vez, explicaron que “si se compara con la campaña previa y con el promedio de los últimos 5 años, se observa que en todos los casos los costos estuvieron por debajo del ciclo previo, pero por encima del promedio”.
Al multiplicar estos promedios por hectárea por la superficie sembrada estimada para cada grano, según cálculos propios de GEA y la Secretaría de Bioeconomía, se puede determinar que los productores argentinos habrían incurrido en un costo total de US$ 15.024 millones durante la campaña 2023/24.
Este un importe resulta un 9% inferior al de la campaña pasada y un 21% mayor al promedio de los últimos cinco ciclos agrícolas.
Precisamente, este costo se distribuye de la siguiente manera: US$ 4.598 millones para el maíz tardío, US$ 4.032 millones para la soja de primera, US$ 2.158 millones para el trigo, US$ 1.492 millones para el maíz temprano, US$ 1.262 millones para la soja de segunda, US$ 615 millones para la cebada cervecera, US$ 595 millones para el girasol, US$ 242 millones para el sorgo y U$S 30 millones para la cebada forrajera.
“Es importante señalar que este cálculo incluye únicamente los costos directamente asociados a la siembra, fertilización y pulverización de los cultivos”, explicaron.
“No se han considerado otros costos significativos en la ecuación de los productores, como arrendamientos, costos comerciales, de cosecha, transporte, impuestos sobre la renta y ganancias, entre otros, ya que se asume que estos pueden ser cubiertos con la producción obtenida y, por lo tanto, no se relacionan de manera tan directa con las necesidades de financiamiento”, completó el reporte de la BCR elaborado por Franco Ramseyer y Emilce Terré.
*Fuente BCR.