El “super cepo” a las importaciones pone en aprietos a la industria de la maquinaria agrícola, que no descarta parar su producción por falta de insumos. Es uno de los sectores que más creció en los últimos años. Los “cupos” otorgados por el BCRA para comprar insumos resultan insuficientes y ponen límites a su crecimiento. Preocupación por la falta de precios de referencia en la actividad.
El “super cepo” a las importaciones impuesto por el Gobierno nacional sigue impactando en el sistema productivo argentino. La crisis económica desatada, entre otras cuestiones, por la falta de dólares llevó al Banco Central (BCRA) a restringir de manera muy fuerte el acceso a la divisa estadounidense para realizar compras al exterior, incluso si se trata de insumos claves para la producción industrial.
Lo cierto es que esta medida de la Administración del Presidente Alberto Fernández golpea de lleno a la industria de la maquinaria agrícola, uno de los sectores que mayor crecimiento tuvo en los últimos años, pero en donde la posibilidad de parar sus líneas de producción por falta de insumos se hace cada vez más factible. “Ya venía manifestando que en algún momento podía haber riesgo de colisión, porque hace ya un semestre que el BCRA le había puesto un límite a nuestro crecimiento”, sostuvo el presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), Eduardo Borri.
“Hace ya un semestre que el BCRA le había puesto un límite a nuestro crecimiento” (Borri)
Según contó Borri en diálogo con Radio Colonia, las nuevos disposiciones del Central posibilitan a las industrias nacionales importar sólo un 5% más en valor que el año pasado, porcentaje insuficiente si se tiene en cuenta los aumentos generalizados de los precios internacionales de básicamente cualquier producto. Es por eso que desde la industria se planteó cómo acompañar el crecimiento productivo de entre el 20% y el 30% que venían teniendo con estas restricciones, ya que “los insumos importados para la maquinaria agrícola no se pueden reemplazar. Si nos permitían solo un 5% y crecíamos al 20% se nos agotaría el stock y entonces íbamos a tener que frenar”, sintetizó Borri.
Pero también, el dirigente empresario puso de relieve que la falta de discriminación en cuanto a las necesidades de importación de las compañías hace mella en el sector. “La industria nacional que requiere un 1% de insumos importados y las que necesitan un 70%, hoy están en la misma bolsa, porque si falta un tornillo esa máquina no se puede producir. Nosotros alentamos a la mayor radicación de industrias fabricando en Argentina, pero si te falta algo, la máquina no se completa”.
Toda esta situación llevó a que desde CAFMA comience a realizar relevamientos entre asociados sobre su situación y los riesgos ciertos de que deban para la producción. En este sentido, Borri comentó que “esta nueva disposición del BCRA es hasta que pasemos el invierno por una cuestión de energía. Lo que pasa es que no sabemos si llegaremos a septiembre. Nada nos indica que lleguemos a ese mes sin parar la producción. Es una picardía que haya demanda, pero que tengamos que parar. Si bien todavía no se produjo algo así, hay mucho ruido y preocupación”.
Precio de referencia
Otras de las cuestiones que planteó Borri es que los diferentes cupos de importación para bienes de capital y para insumos pasaron a ser uno solo. Esto quiere decir que los importadores deben elegir entre comprar un torno, por ejemplo, para aumentar o renovar maquinaria o elegir adquirir cubiertas o tornillos para finalizar los tractores.
Pero otro punto igual de grave o peor aún, es la desaparición del precio de referencia. Según relató Borri, “estábamos teniendo un giro de la economía a una velocidad tal porque nadie se quería quedar con los pesos, entonces cobramos anticipos, comprábamos materiales y producíamos. Esto funciona así hasta que un eslabón de la cadena se corta y tras la salida del (exministro de Economía, Martín) Guzmán esto se trabó”.
“No sabemos si llegaremos a septiembre. Nada nos indica que lleguemos a ese mes sin parar la producción. Es una picardía que haya demanda, pero que tengamos que parar” (Borri)
“Ahora hay proveedores pidiendo dólar MEP o dólar oficial más un 50%. No se pueden convalidar este tipo de cosas. No se trata de dejar de vender, porque lo que se está produciendo ahora ya se vendió hace seis meses. La cuestión es que va a pasar hacia adelante. Yo me resisto a pensar que la solución sea parar la producción”, finalizó Borri.
Patentamiento
Como se dijo anteriormente, el sector de la maquinaria agrícola viene creciendo a razón de un 20% al 30% en los últimos años y esa tendencia parece continuar, aunque algunas luces de alarma se encendieron. Según el último informe de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) que analiza este segmento, el patentamiento en junio de cosechadoras, tractores y pulverizadoras creció 11% interanual al alcanzar las 774 unidades, aunque respecto a mayo registró una contracción del 8,7%.
Si se toma en cuenta el desagregado de junio, se patentaron 72 cosechadoras, lo que significó una baja del 20% comparado contra las 90 unidades de mayo, y una suba del 14,3% respecto a junio de 2021, cuando se habían registrado 63 unidades, mientras que por el lado de los tractores, en junio se patentaron 625 unidades, lo que representó una caída del 7,5% respecto al mes anterior, y una suba del 8,3% en comparación con el mismo mes de 2021.
Por el lado de las pulverizadoras, en junio se patentaron 77 unidades, una baja del 6,1% comparado contra las 82 unidades de mayo, y una suba del 35,1% si la comparación es interanual, ya que en junio de 2021 se habían registrado 57 unidades.