Un “semáforo” de la provisión de gasoil a nivel nacional, representado a través de un mapa elaborado por la Federación Argetnina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), determinó que hay siete provincias “en rojo” por esta situación.
Sobre 600 respuestas procesadas, de parte de asociados de todo el país a los que se les consulta de manera semanal si sufren restricciones o faltantes, además de qué precio por litro están pagando, surgieron los siguientes colores de alerta:
Asimismo, el relevamiento determina que las rutas 14, 34, 9, 12 y 7 son las que sufren mayor desabastecimiento de este combustible clave para el sector agropecuario.
Y también Fadeeac difundió el mapa de los últimos días de abril y primeros días de mayo, cuando el panorama era mucho mejor, lo que permite comprobar que la situación empeora con el paso de los días.
QUEJAS TRANSPORTISTAS
“El desabastecimiento que estamos sufriendo lleva más de dos meses. Entendemos que no es un tema sencillo de solucionar, pero nos queda en claro que se trata de un problema generado por la falta de divisas y la dificultad para avanzar rápido en las políticas que se requieren. Desde hace varias semanas, cientos de camiones de Bolivia vienen al puerto de Campana a buscar el combustible que importa su país. Si se paga, hay combustible disponible”, se quejó el presidente de Fadeeac, Roberto Guarnieri.
Y prosiguió: “Mientras tanto, en Argentina tenemos camiones varados a orillas de la ruta, por falta de gasoil. La situación más crítica se vive en el centro y norte; en el sur, por ahora, no se han registrado mayores complicaciones, pero si no se encuentra una solución de manera urgente, empezaremos a ver desabastecimiento”.
En este marco, el titular de la Federación de transportistas advirtió que, ante este panorama, “no podemos llevar la cosecha en tiempo y forma, ni el ganado o los alimentos. Y más del 90% de la economía argentina se mueve en camión”.
DEMORAS
En paralelo, esta falta de suministro también se refleja en las amplias demoras en que tienen que incurrir los choferes para poder cargar en una estación de servicio.
De acuerdo con el relevamiento de Fadeeac, 31% de los encuestados esperó entre 6 y 12 horas; 26% debió aguardar más de 12 horas; 26% entre 3 y 6 horas; y 17%, entre 2 y 3 horas.
“Las pérdidas que ocasiona esta situación son muy grandes, desde el punto de vista económico y social. El tiempo de espera y la incertidumbre de un transportista que no puede saber cuándo saldrá, ni cuándo llegará a destino produce un daño enorme. Y lo más angustiante es que pese a las reiteradas promesas de diferentes funcionarios diciendo que todo se normalizaría, no tenemos ninguna novedad”, enfatizó Guarnieri.