El viernes, el Presidente hizo un adelante, pero fue el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, quien explicó la letra chica. En este sentido, el ministro comunicó la eliminación del diferencial de retenciones que beneficiaba a la industria.
De esta manera, explicó que esos puntos porcentuales serán destinados al Fondo Estabilizador del Trigo. Esta herramienta busca contener los precios a la fecha previa de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Luego de realizar los anuncios, el Gobierno dispuso la apertura del registro de exportación de harina y aceite de soja. Los exportadores estuvieron siete días sin realizar operaciones, además de que se encontraron con esta suba de retenciones.
La operatoria se normalizó, pero hasta fin de año las retenciones pasaron de 31 a 33 por ciento.