El Consejo Regional Córdoba del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) criticó “la ausencia de información oficial” en torno del futuro de ese organismo y expresó su rechazo a cualquier reforma que ponga en peligro la autarquía y gobernanza del ente. Hay temor a un control directo por parte del Ministerio de Economía y, además, a más ajuste con despidos de personal. En tanto, los presidentes de 21 Consejos Regionales y Centros de Investigación de todo el país calificaron el proceso en el organismo como “irracional, inconsulto y violento de ajustes unilaterales” y solicitaron que las autoridades el INTA gestionen una reunión con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, y funcionarios de Economía. Alertaron sobre “una llamativa insensibilidad social, humana y política”.
“Ante la ausencia de información oficial respecto de los posibles cambios que se estarían gestando en la estructura organizativa del Consejo Directivo Nacional del INTA, los miembros del Consejo Regional Córdoba manifestamos nuestra profunda preocupación y absoluto desacuerdo con cualquier intento de reforma que altere o socave la autarquía y el modelo de gobernanza que ha caracterizado históricamente a nuestra institución”, dice una carta firmada por Luis Pablo Panatti, presidente del Consejo Regional del Centro Regional Córdoba del INTA, el máximo órgano de conducción en la provincia.
La misiva está dirigida a Nicolás Bronzovich, presidente del ente y del Consejo Directivo central del INTA. “El INTA es un organismo estratégico para el desarrollo agro-bioindustrial de nuestro país, y su actual modelo de gobernanza –basado en la participación equilibrada de los representantes de las asociaciones de productores y del sector científico-tecnológico– debe ser respetado y preservado como garantía de legitimidad, pluralidad y eficiencia”, indica.
Agrega que el “debate para un INTA mejor y la discusión sobre su modernización debería considerar” principios rectores. Al respecto, menciona “la independencia operativa y científica del INTA, que le permita continuar desarrollando investigaciones y proyectos sin injerencias externas de carácter político o económico”.
Añade “un financiamiento adecuado, estable y diversificado, que disminuya la dependencia exclusiva del presupuesto estatal, permitiendo generar acuerdos con empresas, organismos internacionales y otros actores del ecosistema productivo y científico, sin comprometer su integridad ni autonomía”. También destaca “la profundización de la articulación con universidades, centros de investigación, organizaciones del agro y empresas privadas, fortaleciendo el trabajo colaborativo”.
Como informó LA NACION, el manejo financiero del organismo pasaría al Ministerio de Economía. Además se reducirían de 10 a 8 los miembros del Consejo Directivo donde confluyen referentes del sector público y el privado. Están en riesgo las sillas que allí tienen los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) y las universidades.
“Expresamos nuestra preocupación ante la posibilidad de que se implementen medidas que impliquen una reducción del personal. La calidad profesional, el compromiso y la experiencia del capital humano del INTA son pilares esenciales para garantizar la generación de conocimiento, la transferencia tecnológica y la sostenibilidad del desarrollo agro-bioindustrial argentino. En ese marco, manifestamos nuestro categórico rechazo a la eventual apertura de un nuevo plan de retiro voluntario, que pondría en riesgo la continuidad y calidad de las capacidades técnicas y científicas de la institución”, señala.
Destaca: “Recordamos también que la autonomía, autarquía y el carácter descentralizado del INTA no son fines en sí mismos, sino herramientas para fortalecer a la institución y permitirle cumplir con su misión de manera más eficiente y eficaz, características que debe tener un instituto moderno como el que proponemos. Por ello sostenemos que la preservación de esta autarquía es indispensable para sostener su rol estratégico como generador de innovación, inclusión y competitividad en el ámbito rural y productivo de nuestro país”.
Sobre el final el Consejo Regional cordobés le pide a Bronzovich “que se adopten de forma urgente y explícita las medidas necesarias para garantizar la institucionalidad del INTA y brindar señales claras de estabilidad y continuidad, tanto hacia adentro de la organización como hacia la sociedad en su conjunto”.
Por otra parte, como se dijo, los presidentes de 21 Consejos Regionales y Centros de Investigación de todo el país pidieron que las autoridades del INTA gestionen una reunión con Iraeta y funcionarios de Economía con esa mesa de presidentes. Se hicieron eco de que el Gobierno quiere modificar la composición del Consejo Directivo Nacional.
“Esa decisión es el pasaporte para llevar adelante un ajuste irracional e inconsulto de la estructura funcional y humana del INTA. Irracional porque nadie sabe cuál es el criterio ni el fundamento con el que funcionarios de los Ministerios de Economía y Desregulación han sostenido que hay que reducir en 1500 empleados la plantilla de personal del organismo o que el organismo cuenta con un presupuesto de 400.000 millones de pesos, cuando solo son 230.000 y una flota de vehículos de 3000 unidades (que si ese fuera el número más del 70% está destruido o en los talleres de los pueblos en reparación producto de haber tenido que transitar las deterioradas rutas de todo el interior argentino)“, dijeron en la carta.
Luego calificaron de “inconsulto” el proceso “porque las autoridades de INTA habían aprobado un plan de reestructuración elaborado colaborativamente por todas las instancias institucionales (Consejo Directivo Nacional, Dirección Nacional, Consejos Regionales, Centros de Investigación, Estaciones Experimentales, Agencias de Extensión, entre otros), respondiendo a la decisión -compartida- de adecuar la institución y su estructura a los desafíos de los tiempos que corren, pero capitalizando la riquísima experiencia de 70 años de historia”.
La Mesa de Presidentes indicó que no se opone a la restructuración del organismo y que, en cambio, la auspicia. “A tal punto lo hacemos que, ante la reforma inconsulta, decidida por una conducción anterior, del reglamento que regula la vida de nuestros Consejos y Centros hemos planteado reiteradamente al Consejo Directivo un nuevo análisis participativo para que recepte las innumerables realidades diferenciadas de todo el interior argentino y que el Consejo Directivo parece ver sólo con las anteojeras centralizadas en la región del puerto de Buenos Aires, a tal punto que en las pocas ocasiones que esta Mesa de Presidentes se reúne con el CD, es citada después de las reuniones en las que ya se han tomado todas las decisiones, tornando en irrelevantes nuestras opiniones”.
Por Fernando Bertello