Una de las provincias más afectadas es Santa Fe, donde los animales se mueren por la falta de agua. Lorena Hak. AMBITO
Los efectos del fenómeno climático La Niña movilizaron a las autoridades nacionales y provinciales y, por supuesto, a las entidades rurales que pidieron formalmente la intervención del Estado para paliar los perjuicios económicos.
El Gobierno bonaerense dispuso ayer que la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la provincia de Buenos Aires (CEDABA) se mantenga en estado «de asamblea permanente» debido a la difícil situación que por la sequía atraviesan distintos municipios. El ministro de Asuntos Agrarios, Gustavo Arrieta, afirmó que «el estado de situación actual nos obliga a estar comprometidos de manera permanente en el seguimiento de este delicado escenario climático». Arrieta formuló declaraciones a la agencia Télam tras la reunión que la comisión mantuvo ayer en La Plata en la que declaró la emergencia para distintas parcelas de los municipios de Junín y Gonzales Chaves, Chacabuco, Florentino Ameghino, General Pinto y General Villegas.
Participaron del encuentro representantes de Carbap, Coninagro, Federación Agraria, Sociedad Rural Argentina, que solicitaron la intervención estatal para que asista con un «fondo anticíclico». Asimismo, también estuvieron reunidos funcionarios del Ministerio de Economía, y del Banco de la Provincia de Buenos Aires.
Al respecto Federación Agraria inició gestiones esta semana al pedirle al ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yauhar, la creación de un fondo extraordinario porque «la sola declaración del estado de emergencia va a ser insuficiente para muchos chacareros, por eso pedimos una partida de fondos de asistencia extraordinaria que ayude a aminorar las pérdidas que ya acarreamos y que sirva también, para poder encarar la próxima campaña».
Los efectos de La Niña se notan, sobre todo, en la región sur y oeste de Santa Fe, centro y norte de Buenos Aires y sudeste de Córdoba. Por caso, las precipitaciones acumuladas en el período comprendido entre el 1 y el 23 de diciembre de 2011 no superan los 20 milímetros en gran parte de la región, lo que afecta la recarga de agua del suelo en la principal zona de cultivos.
Confederaciones Rurales también pidió ayuda monetaria mientras expresó su preocupación ante la falta de lluvias, lo que «desembocará en considerables pérdidas económicas», dijeron en un comunicado. «CRA ve la necesidad de que el gobierno nacional destine fondos de asistencia extraordinaria con la intención de disminuir dichas pérdidas económicas que ya sufren los productores y que se acrecentarán de cara a la próxima campaña».
En el caso de la provincia de Santa Fe, otra de las más afectadas, los rindes de las cosechas ya comienzan a mermar en la zona centro-norte por la falta de lluvia y calores muy intensos, según afirmó el titular de la Bolsa de Comercio provincial, Eduardo González Kees. «Esta situación de seca es muy grave, afecta todos los cultivos, ya se está viendo una disminución en los rindes y los sectores vinculados a la producción están muy preocupados», remarcó.
En Córdoba, un equipo de técnicos de la Secretaría de Agricultura provincial recorrerá en los próximos días establecimientos agropecuarios del sur y este para evaluar los efectos de la falta de lluvias en las últimas semanas. Según se informó, las precipitaciones registradas en diciembre fueron inferiores a los registros normales y los cultivos sembrados temprano, fundamentalmente el maíz, sufrieron déficit de agua en el momento de mayor demanda que es durante su floración.