Las gremiales del agro denuncian que los productores ya sufren pérdidas, por pérdida agrícolas y muerte de animales. Piden auxilio financiero para paliar el desastre. PAULA LÓPEZ. CRONISTA
Mientras los mercados de materias primas agrarias continuaron ayer, aunque de manera más moderada que el martes, movilizados por la eventual caída productiva de la cosecha gruesa en América del sur, referentes de las entidades rurales argentinas comenzaron a reclamar auxilio y planes de contingencia al Ejecutivo nacional para paliar los efectos de la falta de lluvias.
En Chicago, la soja terminó con una leve alza, de 0,22% o 1 dólar contra el cierre previo, hasta u$s 452 la tonelada, mientras el maíz se estancó en torno a u$s 260 la tonelada. El factor climático en la Argentina sigue pesando en el interés de inversores y fondos por tomar posiciones en los contratos de ambos commodities. No obstante, el furor del inicio del año, con alzas de casi u$s 10 por tonelada para la soja y el maíz, se vio minimizado ayer ante la nula aparición de nuevos datos respecto de la prolongación que puede tener la sequía.
La mejora siguió en los negocios locales. La soja disponible cotizó en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) a $ 1290 la tonelada, entre 1,5% y 1,8% por encima de los valores ofrecidos abiertamente el martes.
Con los pronósticos de clima caluroso y seco al menos hasta el martes próximo, el maíz y la soja, sufren con fuerza la sequía que acrecienta los temores respecto de que se repita un escenario como el de la campaña 2008/09, cuando cayó la producción sojera y maicera y hubo pérdidas de miles de cabezas de ganado bovino.
En el caso del maíz, la situación es más que delicada: se abrió una ventana de 20 días críticos para el desarrollo de los cultivos, que necesitan de agua. En tanto, para la soja el principal escollo está para la denominada de segunda, porque no puede siquiera sembrarse ante la falta de humedad, lo que redundaría en una caída del área cultivada con la oleaginosa, que preveía cubrir 18,8 millones de hectáreas, con un rinde promedio más bajo que el ciclo previo.
Ante ese panorama, se suceden las reuniones en las provincias más afectadas. Ayer el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Gustavo Arrieta, reunió a la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario (Cedaba) provincial. En el encuentro, del que participaron representantes de la mesa de enlace rural bonaerense que integran Sociedad Rural; Federación Agraria; Coninagro y Carbap, se resolvió mantenerse en asamblea permanente y declarar la emergencia agropecuaria para los municipios de Junín; González Chaves; Chacabuco; Florentino Ameghino; General Pinto y General Villegas.
LA FAA reclamó el martes por carta al ministro de Agricultura nacional, Norberto Yauhar, que se cree un fondo extraordinario, anticrisis, para asistencia a los productores afectados.
Ayer se sumó Confederaciones Rurales (CRA) manifestó la necesidad de que el Gobierno destine fondos de asistencia extraordinaria para disminuir las pérdidas económicas que ya sufren los productores.