Los estibadores anunciaron ayer una huelga para el 7 de marzo en todos los puertos del país, lo que paralizaría las exportaciones de granos, en reclamo de la continuidad de una concesión para garantizar empleos. AMBITO FINANCIERO

La protesta del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), que se suma a una huelga que llevará a cabo el mismo día la Federación de Estibadores Portuarios (FEPA), detendría la carga marítima de contenedores e impediría el desembarco de turistas de barcos de turismo.

«La medida se convoca en respaldo y solidaridad nacional para más de 1.000 trabajadores, al no contar hasta el momento la Terminal 5 (operada en la Ciudad de Buenos Aires por la empresa Bactssa) de la extensión de su contrato de concesión», dijo Juan Corvalán, secretario general de SUPA y FEPA, en un comunicado. «Las operaciones portuarias necesitan previsibilidad y hoy no la hay, ya que el contrato de Bactssa termina en octubre de 2012. Esto pone en peligro directamente la fuente trabajo», señaló Corvalán, que pide que el Gobierno garantice la continuidad de la empresa.

La semana pasada, los dueños de camiones de granos anunciaron que lanzarán a mediados de marzo una huelga por tiempo indefinido en reclamo de un alza en la tarifa de transporte.

En marzo comienza, además, la recolección de las cosechas de soja y maíz, los dos principales cultivos del país