Son cada vez más los informes que señalan caídas en la cosecha argentina de granos gruesos. El maíz es el más afectado, con limitada recuperación luego de las recientes lluvias. Lorena R. D’Angelo.
Muchas fueron las noticias que tuvieron impacto en los precios agrícolas del mercado externo de referencia.
La semana comenzó con fuertes bajas para la cotización de la soja en el mercado de Chicago, la mayor caída desde septiembre del año pasado, en respuesta a las precipitaciones que se registraron en las regiones productoras de nuestro país, que oscilaron entre los 50 y los 70 milímetros en promedio, justo a tiempo para recomponer al menos parcialmente las necesidades hídricas de los cultivos.
No corren la misma suerte las plantas de maíz, donde el agua recibida no es oportuna para el momento de desarrollo del cultivo. De esta forma, se confirma que la fuerte sequía tendrá un mayor impacto en el cereal que en la oleaginosa.
Son cada vez más los informes de distintas fuentes que señalan caídas en la cosecha de los granos gruesos argentinos, siendo el maíz el más afectado y con limitada recuperación con las recientes lluvias y los pronósticos que existen en el corto plazo.
Esta semana, la consultora alemana Oil World redujo su estimación para la cosecha de soja de Argentina 2011/12 a 46,5 millones de toneladas, desde 48,5 millones de toneladas calculadas el 24 de enero y las 52 millones de toneladas estimadas en diciembre.
La proyección, junto con la de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (46,2 millones de toneladas), son las más reducidas conocidas en el mercado, mientras que otras estimaciones están en un rango de 48 a 50,5 millones de toneladas (esta última es la emitida por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en el informe de enero).
La menor oferta de Argentina se suma a los pronósticos también desalentadores de Brasil para limitar las bajas que mostraron los futuros en Chicago por las lluvias y la firmeza del dólar frente al euro ante los renovados temores que despierta la crisis financiera internacional, luego de que Grecia fallara en cerrar un acuerdo para reestructurar su deuda.
Las bajas mencionadas fueron compensadas en las jornadas siguientes, principalmente por el impulso que mostró el mercado del trigo.
Los futuros en Chicago operaron consecutivamente con subas ante la posibilidad de que Rusia limite las exportaciones de cereales y por la ola de frío que afecta la región productora del Mar Negro y Europa del Este que amenaza con recortar los rindes potenciales del trigo de invierno.
Localmente, el trigo también recibió una buena noticia. En una reunión entre el Ministro de Agricultura, el secretario de Comercio Interior y el subsecretario de Agricultura, se acordó la liberación de dos millones de toneladas de trigo a través del sistema de ROE, que lleva a 7,7 millones de toneladas el cupo abierto en los últimos meses.
Del volumen total se estiman ya otorgadas 5,65 millones de toneladas con compras del sector exportador que ascienden a 6,8 millones de toneladas (cinco millones de la presente campaña más un excedente de 1,8 millones de la pasada).
De esta forma, si se comparan compras y ventas del sector exportador la posición neta continúa siendo comprada y el impacto en los precios de la noticia fue limitado. Igualmente hubo una pequeña mejora en los precios disponibles que reflejaron la suba externa y negocios puntuales de los compradores.