05/03/2012

El maíz es más rentable que la soja

En EE.UU. el cereal tiene un mejor margen bruto. Por Pablo Adreani | Para LA NACION


A los precios actuales del maíz y la soja, los productores estadounidenses tienen un mejor ingreso bruto produciendo el cereal que optando por la oleaginosa. Con un precio de maíz de 216 dólares por tonelada, como se cotizan las posiciones futuras de la nueva cosecha, y un rinde promedio de 106 quintales por hectárea en la zona de Iowa, el farmer de maíz logra un ingreso bruto de US$ 2310 por hectárea.

En el caso de la soja, con un precio futuro de 441 dólares y un rinde promedio de 34 quintales, el ingreso bruto es de US$ 1500 por hectárea. Considerando que en los Estados Unidos el costo de la tierra para arrendamiento también ha sufrido un incremento que acompañó la tendencia alcista del mercado en estos últimos años, el farmer se ve obligado a producir más maíz para poder tener un retorno de la inversión que justifique el riesgo económico, de mercado y de clima.

Por este motivo se esta proyectando para la nueva campaña de cosecha gruesa en los Estados Unidos una superficie de maíz que será la mayor de los últimos 70 años. Lo mismo debería suceder en la Argentina si los precios de la soja y del maíz tuvieran la misma correlación que tienen en el mercado internacional.

Partimos de una primera distorsión, en este caso a favor del maíz, del diferencial que existe entre las retenciones a la exportación de soja y del cereal. Pero esa situación favorable para el maíz se ve redistorsionada por el manejo arbitrario de los ROE, generando una caída virtual y real de la demanda que, en la práctica, implica para el productor una quita en el precio del maíz que recibe en el mercado interno. Es decir que si el valor del maíz en el mercado domestico (el FAS que debería recibir el productor) pudiera reflejar solamente el diferencial de retenciones, no hay dudas de que los productores de la Argentina se volcarían en forma masiva a sembrar maíz.

Y en el supuesto caso de un mercado sin retenciones para ambos cultivos, los productores tendrían suficiente margen económico para incluir el maíz en la rotación en forma más consistente y sustentable, permitiendo un constante aumento en la productividad futura a partir de las mejores condiciones y comportamiento de los cultivos en un esquema con rotaciones. En este sentido la Fundación Producir Conservando ha realizado numerosos trabajos de investigación donde quedan demostradas las ventajas que implica tener un sistema con rotaciones, diversificando no solamente el riesgo productivo, sino también el riesgo de mercado.

Recomponer stocks

Hoy los astros están a favor del maíz, pues EE.UU., primer país productor y exportador del mundo, necesita recomponer su bajo nivel de existencias. Y para ello va a necesitar un aumento en su producción 2012/2013 de por lo menos 50 millones de toneladas. Si esto no sucediera estaríamos ante un mercado con un gran potencial alcista, hecho que por el momento se está reflejando en el mercado de Chicago hasta la posición futura julio del presente año. Sucede que julio es el mes clave para los farmers, cuando se define el rinde no sólo del maíz, sino también de la soja. En este sentido los productores estadounidenses ya tuvieron una sequía en julio del año pasado que les costó la pérdida de 7 millones de toneladas de soja y 30 millones de toneladas de maíz, lo que provocó la reacción alcista del mercado en el último semestre de 2011.

Luego vino la sequía en América del Sur, que hasta el momento produjo pérdidas en maíz por un total de 10 millones de toneladas y pérdidas en soja por más de 15 millones. Esto último provocó una fuerte e inesperada suba en el precio de la soja y lo están percibiendo realmente los productores, con un valor de soja disponible de US$ 320 por tonelada, mientras que el maíz sigue acorralado por la política de Gobierno y por un precio de US$ 152. Falta conocer la última parte de la película, qué rindes tendrán los maíces de segunda y tardíos, y cuáles serán los rindes de soja. A partir de ahí sabremos cuál ha sido el cultivo con mejor ingreso bruto relativo, en función de la sequía ocurrida hasta mediados de enero y la brutal distorsión del mercado doméstico.