En lo que respecta a maíz, se observó tanto un aumento de las ventas disponible como de las operaciones realizadas a precio o fijaciones realizadas en las primeras tres semanas de diciembre en comparación al mes anterior.
Los datos reflejan que hay un 40 % de la producción de soja sin vender. “Las ventas a precio más las fijaciones totalizan 30,108 millones toneladas, el 59,6 % de la producción”, indicó CIARA.

“A diferencia de la soja, cuyas compras con precio equivale al 60 % de las compras totales de la exportación más la industria, las compras totales de maíz con precio de exportación representa el 72% del total de sus compras.
Esta es la principal diferencia en el patrón de comercialización de los dos productos”, comentó el informe.
Detrás de esta práctica, las exportadoras entienden que el maíz fue considerado por los productores para generar liquidez de corto plazo, mientras que la soja fue considerada como reserva de valor. “Al vender a fijar el productor piensa que habrá una mejora en el precio a futuro y decide fijar el precio cuando considera que el mismo ha mejorado”, concluyó el informe.