De aquí a las próximas tres semanas se define la segunda mitad de la cosecha argentina. Pero debemos ser cautelosos antes de matar a la cosecha, principalmente en el caso del maíz. Pablo Andreani. LA VOZ DEL INTERIOR
No hay dudas de que el tema central de los mercados sigue focalizado en el clima de Sudamérica, al punto de ser el principal factor de seguimiento en la operatoria diaria de Chicago y del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba). Pero, a medida que pasen las próximas dos o tres semanas el factor clima sobre el mercado se va a ir diluyendo, desde el punto de vista de la volatilidad de los precios.
Esto no quiere decir que el clima no tendrá mas influencia. Al contrario de aquí a las próximas tres semanas se define la segunda mitad de la cosecha Argentina. Pero debemos ser cautelosos antes de “matar a la cosecha”, principalmente en maíz.
Baso mi análisis en lo sucedido en la campaña pasada: tuvimos el mismo patrón de sequía que se repite este año. El año pasado la sequía se cortó con las lluvias que comenzaron el 15 de enero hasta casi mediados de febrero. Estas lluvias fueron suficientes en ese momento no solamente para frenar las pérdidas sino que también permitió exponenciar los rendimientos de los maíces de segunda o de siembra tardía.
Y muchas fueron las sorpresas cuando los productores lograron rindes de 8.000 a 10.000 kilos por hectárea, y en el caso de los maíces afectados por la sequía en zona núcleo con perdidas del 50 por ciento lograron rindes de 5.000 kilos, considerados muy mediocres para esa zona productiva.
Al momento de cosechar el maíz los productores se encontraron con un precio en el disponible de 180 dólares por tonelada. Y quienes habían perdido la mitad de la cosecha lograron un margen bruto similar al año anterior, cuando obtuvieron rindes normales y el precio del maíz apenas llegaba a los 110 dólares.
Este año se está repitiendo el mismo patrón climático y el mismo patrón de mercado que en la campaña anterior; la sequía se cortó el 11 de enero y a partir de allí comenzaron a producirse lluvias que, si bien no han tenido una cobertura del 100 por ciento, han dejado milimetrajes que en muchas zonas se pueden considerar óptimos.
Vemos en los mapas de lluvias de la Bolsa de Comercio de Rosario que desde el 12 de enero se han producido lluvias en casi todo el país, con buenos milimetrajes caídos, si bien hay algunas zonas donde las cantidades no han sido suficientes, como es el caso del sudoeste bonaerense, sudeste y noreste de Córdoba.
Analizando entonces la evolución de las lluvias por regiones, podemos decir que las estimaciones de producción de maíz de muchas consultoras y entidades están considerando un porcentaje de pérdidas a nivel nacional que supera el 40 por ciento, llegando incluso hasta los 20 millones de toneladas.
En este sentido AgriPAC está proyectando, al día de hoy, un volumen de maíz de 27 millones de toneladas; un recorte de 5 millones de toneladas equivalente al 15 por ciento del estimado inicial de 33 millones de toneladas.
Hay que considerar que este año, ante el pronostico anticipado de los climatólogos de ocurrencia de sequía durante diciembre, la mayoría de los maíces se sembraron en forma mucho mas tardía que lo normal. Y es por este motivo es que nos inclinamos a no matar la cosecha de maíz; todavía quedan por delante tres semanas que serán claves para definir los rindes no solamente de maíz sino también de la soja, que puede dar nuevamente sorpresas, tal como sucedió en la campañas anterior.
Con respecto al mercado vemos que el maíz va en busca de los 180 dólares por tonelada, mientras que la soja busca un piso en los 300 dólares. Con estos precios la relación soja/maíz se acerca a 1,70 a 1, netamente favorable al margen bruto de maíz.
Con estos precios, el margen bruto de una soja de 3.000 kilos por hectárea (450 dólares por hectárea) iguala el de un Maiz de 7.000 kilos. Estos datos son válidos para el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires. Mientras, para la zona centro-sur de Córdoba, el margen de una soja de 3.000 kilos se iguala con el de un maíz de 7.800 kilos.
En el caso de la soja de segunda y los maíces de segunda o de siembra tardía, también para el centro sur de Córdoba, el margen de una soja de 2.200 kilos se iguala con el de un maíz 6.200 kilos. No hay dudas de que los rindes finalmente logrados de soja y de maíz, en esta campaña 2012 van a ir definiendo nuevamente el perfil productivo más competitivo de ambos cultivos. Nuevamente la tecnología dará respuesta a las principales variables agronómicas y climáticas que impactan en los cultivos.
*Agri PAC Consultores